La rotura de un colector de aguas residuales en Chiclayo, debido a la acumulación de desmonte en los buzones, ocasionó ayer el desplome de 35 viviendas rústicas cuyas bases fueron afectadas por la humedad. Además, otras 15 casas resultaron afectadas y corren el riesgo de caerse.
La emergencia afectó los asentamientos humanos Nadine Heredia y Wilmer Fernández, en el sector Cruz de la Esperanza, donde el agua residual alcanzó el medio metro de altura. El municipio utilizó cisternas y motobombas para controlar la fuga y realizar la descolmatación del colector.
