El Papa Francisco, que ha evitado gran parte de la pompa y los privilegios del Vaticano, ha optado por simplificar significativamente los elaborados ritos funerarios de un pontífice. Además, será el primero en más de un siglo en ser enterrado fuera del Vaticano.
El Santo Padre, que celebrará 87 años el próximo domingo, compartió detalles sobre sus planes funerarios en una entrevista con la cadena de televisión mexicana N+, la cual tuvo lugar el martes por la noche, coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe.
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Francisco ha expresado previamente su deseo de vivir fuera del Vaticano, específicamente en algún lugar de Roma, en caso de jubilarse, similar a la decisión tomada por el Papa Benedicto XVI en 2013. Su preferencia sería residir en una casa para sacerdotes jubilados. El Papa ha destacado continuamente su papel como obispo de Roma y ha demostrado una devoción especial por un ícono de la Virgen María que se encuentra en la basílica de Santa María la Mayor, cerca de la principal estación de trenes de Roma.
Después de cada viaje, Francisco visita la basílica para rezar ante la Salus populi Romani (Salvación del pueblo de Roma), una pintura de estilo bizantino que representa a María envuelta en una túnica azul, sosteniendo al niño Jesús, quien a su vez sostiene un libro dorado con joyas.
“Es mi gran devoción”, dijo Francisco. Además, dio a conocer que ya había decidido que quería ser enterrado cerca de la basílica: “El lugar ya está preparado”.
Por otro lado, el Papa reveló que tiene confirmado un viaje a Bélgica el próximo año y está considerando visitas a la Polinesia y a su Argentina natal.
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