El padre de familia Víctor Percy Yengle Obeso (42), quien luchaba para erradicar la prostitución callejera en su barrio, fue asesinado de 11 balazos por sicarios, en Ate.
El hecho ocurrió a las 8 de la noche, cuando Víctor Yengle salió de su casa, en la Asociación de Vivienda El Porvenir, y se dirigió a la calle Mar de las Antillas, frente al parque de juegos recreativos, para esperar a su esposa que llegaba de trabajar.
Tres minutos más tarde, dos mujeres, aparentemente extranjeras, pasaron cerca de él y le tomaron una foto sin que se diera cuenta. Una de ellas llamó por celular a alguien y se alejaron.
Instantes después, dos sicarios bajaron de una moto lineal y se dirigieron a la esquina donde se encontraba su víctima. Se colocaron frente a él y ambos desconocidos le dispararon. En total fueron 11 balazos los que acabaron con la vida de Yengle, padre de una adolescente de 14 años.
Sus familiares y vecinos, enterados de lo sucedido, llegaron al lugar y protagonizaron fuertes escenas de dolor. “Él luchaba para erradicar la prostitución callejera que se ha apoderado de esta zona. Ya ni los niños pueden salir a jugar al parque porque está lleno de meretrices”, dijo indignada una moradora.
El desafortunado hombre laboraba como barman y mozo en eventos privados.
“Era un vecino que trabajaba de la mano con la municipalidad para erradicar el meretricio clandestino. Había patrulleros de Serenazgo porque en ese momento se realizaba un patrullaje. El video y toda la información de nuestros serenos están siendo puestos a conocimiento de la Policía”, sostuvo el alcalde de Ate, Edder Cuéllar.
