MÉXICO (EFE).– El político Hilario Ramírez admitió en plena campaña electoral que robó cuando era alcalde de la localidad de San Blas, un cargo que espera repetir, pero destacó que fue «poquito».
«Me han criticado mucho porque dicen que a mí gusta el dinero (…), pero a quién no le gusta», dijo durante un mitin.
«Sí le robé (a la presidencia municipal), sí le robé, poquito porque está bien pobre, le di una rasuradita, nomás una rasuradita», reconoció.
«Pero lo que con esta mano me robaba, con esta (otra) mano se la daba a los pobres», añadió.