La confirmación de la existencia de unos audios que involucran directamente al jefe de la Autoridad de Control del Ministerio Público, Fernández Jeri, con el abogado del fujimorismo Christian Salas, demostraría el tinglado que han pretendido desarrollar al interior de la Fiscalía para tumbarse el trabajo de investigación del equipo Lava Jato, que investiga a Keiko Fujimori y Fuerza Popular, en los delitos de lavado de activos y financiamiento ilegal de campañas políticas, que en su momento le llevaron a la cárcel a la líder del fujimorismo.
Ya no es solo un decir o un rumor, ahora se tiene estas evidencias custodiadas en la Fiscalía, con la declaración de colaboradores eficaces y una evidente sucesión de hechos en el tiempo, que calzan perfectamente en una estrategia de obstaculizar la justicia e infiltrarse en el Ministerio Público, desde las mafias de la política que utiliza esbirros en diferentes niveles con el objetivo de tumbarse las investigaciones fiscales y procesos judiciales.
Teniendo los antecedentes del fujimorismo en todos estos años que ha estado evadiendo a la justicia, hoy se puede corroborar que es un modus operandi del fujimorismo, acostumbrados a instrumentalizar los poderes del Estado para lograr sus fines nada santos. Si no, recordemos el chat “la botica” o “la mototaxi”, cuando tenían 73 congresistas fujimoristas, donde se mostraba las instrucciones y el accionar delincuencial de los fujimoristas, utilizando el poder congresal para torpedear las investigaciones y hasta para proteger a “los hermanitos”, Walter Ríos, el prófugo de la justicia, Hinostroza Pariachi, o en la Fiscalía de “Tomasito” Gálvez o Chávarry y “los tamalitos” de la entonces CNM.
Lo que no entienden en el fujimorismo es que estas maniobras ilícitas tienen consecuencias, porque justamente fue uno de los principales argumentos para que Keiko Fujimori termine en la cárcel. Hoy se sienten empoderados porque tienen el control del gobierno, como lo confesó Miky Torres en una entrevista, donde sin tapujos menciona que el fujimorismo ha tenido que asumir la responsabilidad de sostener el Estado, cuando evidentemente se trata de la componenda política que han armado con sus socios del cerronismo y el acuñismo para gobernar desde el Congreso, por intereses nada santos y que se demuestran hoy con estos nuevos audios.
Por eso nombraron a un TC y una JNJ a la medida y hasta tienen a un neófito en la Defensoría del Pueblo, para someter a la justicia a sus intereses subrepticios.