Un reciclador encontró los restos descuartizados y quemados de una mujer en un contenedor de basura, en Huachipa, Chosica. Tras las primeras indagaciones, las autoridades identificaron a la víctima como Blanca Reyna Lara, una joven de 20 años originaria de Virú, La Libertad, gracias a un tatuaje de Lisa Simpson en su antebrazo derecho. Ante ello, se ha dado a conocer al principal sospechoso y el motivo de su asesinato.
Blanca Reyna había viajado desde La Libertad hacia Lima el 19 de octubre del 2023 con la intención de trabajar y quedarse en casa de un familiar; sin embargo, nunca llegó a su destino. Tres días después, sus restos fueron hallados en Huachipa, generando una ola de incertidumbre y horror entre sus familiares.
A los pocos días del hallazgo, una llamada sospechosa avivó las dudas. «Me entra una llamada de un número desconocido y se hace pasar por mi sobrina», contó Eusebia, tía de Blanca.
En paralelo, su mejor amigo, Christian Benítez Sánchez, informó a la madre de la joven que ella estaba secuestrada por el Tren de Aragua. «Seño, me llamaron unos venezolanos que son del Tren de Aragua para que devuelva todo lo que Blanca robó», declaró Benítez.
Presunto asesino
Durante la investigación, la División de Homicidios de la Dirincri encontró publicaciones y mensajes de un sujeto identificado como Pablo Valencia Román, de 43 años, quien le escribía a Blanca con términos afectuosos como «amor» y «hija mía». Las pruebas revelan que ambos mantenían una relación y que él aparece en varias grabaciones en el celular de la joven.
Los investigadores descubrieron que Valencia vivió en el 2018 en la misma zona donde aparecieron los restos de Blanca, lo que fortaleció las sospechas en su contra. Además, días después del hallazgo, activó un nuevo número de celular y abandonó Lima, realizando una parada en Nasca antes de cruzar la frontera con Bolivia el 4 de diciembre.
Un giro inesperado en el caso se dio con Fernando Zumarán, amigo de la víctima, quien reveló en un audio que recibió 10 mil soles de Pablo Valencia para ‘centrarla’.
«Me ofreció 10 mil soles para no decir nada. Me depositaron el dinero a mi cuenta bancaria», confesó en un chat grupal. Las transacciones bancarias confirmaron que Blanca le enviaba dinero periódicamente, aumentando las sospechas sobre su implicación en el crimen.
Otro testigo clave, Christian Benítez Sánchez, quien inicialmente negó conocer a Valencia Román, ahora ha admitido que dará su testimonio tras la aparición de fotos que evidencian su relación con el sospechoso.
A la fecha, Pablo Valencia Román sigue prófugo y se presume que se encuentra en Argentina, donde residió anteriormente. La madre de Blanca ha denunciado amenazas tras la revelación de nuevas pruebas. «Su amigo me llamó y me dijo que me iba a denunciar porque lo involucré. No entiendo su desesperación», expresó con angustia.
Mientras la Policía sigue el rastro del principal sospechoso, la familia de Blanca exige justicia y respuestas sobre su trágico final.
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