Esta mañana, la Policía Nacional del Perú asestó un duro golpe a la delincuencia al desmantelar una banda criminal dedicada presuntamente a la extorsión. El operativo se llevó a cabo en un inmueble del distrito de El Agustino, donde se encontraron evidencias que sugieren la actividad ilícita del grupo.
Según el jefe de la división de investigación de robos de la Policía Nacional, Juan Carlos Montufar, se logró la detención de cuatro individuos, aunque se presume la participación de más personas en esta organización criminal.
El coronel Montufar reveló que los detenidos tendrían vínculos con organizaciones criminales de México, de las cuales recibirían directrices para llevar a cabo atentados contra diversas personas que serían potenciales víctimas de extorsión.
El coronel detalló que los delincuentes, tras cometer sus actos ilícitos, regresaban al inmueble utilizado como escondite. Dos de los sospechosos intentaron escapar por los techos, pero gracias a la colaboración de los vecinos, quienes permitieron el acceso a sus viviendas, se logró su captura.
En el interior de la casa intervenida, las autoridades encontraron un arsenal que incluye numerosos cartuchos de dinamita, armamento diverso, chalecos antibalas, así como dos motocicletas que habían sido reportadas como robadas días atrás.
El coronel a cargo del operativo indicó que se tenía conocimiento de las actividades delictivas que se estarían realizando en la zona.
«Este sería el búnker de los conocidos delincuentes mexicanos», señaló, destacando la implementación de un control de dominio territorial policial en el marco del estado de emergencia declarado en diversas partes de la ciudad, con el objetivo de combatir la delincuencia.
Durante la intervención policial, fueron detenidos Gerardo Andrés Martínez López (20 años), con antecedentes por hurto; Ronald Steven Barbosa al Altamisa (21 años), con historial por tráfico ilícito de drogas y receptación de objetos robados; y Jaime Wilmer Ferromeque, de 33 años, quien sería el responsable de coordinar el alquiler del inmueble donde operaba la banda.
En el lugar, se incautó una motocicleta robada el pasado 21 de enero y dos armas de fuego tipo pistola, abastecidas con municiones.
Las autoridades realizarán las pericias balísticas correspondientes para determinar si estas armas fueron utilizadas en otros hechos delictivos, incluyendo atentados contra la propiedad con fines de extorsión a emprendedores y otras víctimas.
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