Ad portas de dar inicio a un año preelectoral, los indicadores regionales nos muestran que la población peruana está tan desesperanzada de su clase política que cada vez cree menos en la democracia.
Según la última edición del Latinobarómetro, Perú lidera el ranking de naciones cuya población ha aumentado más su indiferencia en relación con si tienen un régimen democrático o uno no democrático que los gobierne.
La preferencia por la democracia también se reduce y la satisfacción ciudadana por este sistema de administración solo alcanza el 10%. ¿Por qué tenemos estos indicadores? La corrupción podría ser la respuesta.

LAS CAUSAS Y LOS EFECTOS
Jorge Medina Méndez, presidente de Capitalismo Consciente, sostuvo que la caída de la preferencia de la democracia “es un indicativo alarmante”, ya que “refleja la creciente desilusión ciudadana frente a las instituciones que no logran satisfacer las expectativas de representación y justicia”.
“De cara a las elecciones de 2026, es imperativo que las autoridades y la sociedad civil trabajen conjuntamente para revertir esta tendencia”, manifestó a Perú21.
Medina comentó que el Latinobarómetro también muestra que “el 90% de los peruanos cree que el país está gobernado para beneficiar a unos cuantos grupos poderosos”. Esa percepción, añadió, “es devastadora” porque “agrava la desconexión entre el Estado y la población”.
Por su parte, el presidente de Transparencia, Álvaro Henzler, mencionó que en el Perú “un altísimo porcentaje de mandatarios, actuales congresistas, gobernadores y alcaldes están investigados por corrupción”.
El retroceso del Perú en la preferencia hacia la democracia es “dramático”, sostuvo, y “es responsabilidad principal y directa de los actuales gobernantes, en especial de la presidenta Boluarte y de una mayoría del Congreso que ha legislado a favor del crimen, la inseguridad, el populismo, y al autoritarismo”.
“Esto nos deja en una riesgosa posición para el 2026. Con 50 candidatos y una economía y democracia debilitadas, la posibilidad de que dos radicales populistas pasen a segunda vuelta con 8% o 10% es mayor. Incluso, sin ganar la presidencia, pueden tomar control del Senado y terminar de destruir la institucionalidad y la democracia”, concluyó.

En tanto, la politóloga Yesenia Álvarez indicó a este diario que «el ciudadano siente la corrupción en los diferentes momentos que en su vida diaria interactúa con puntos de servicio del Estado y también en la ausencia de este».
En ese sentido, explicó que «por la corrupción el ciudadano no puede acceder a servicios básicos como hospitales, seguridad o justicia, por ejemplo. Un país corrupto es un país inseguro, sin paz, injusto y empobrecedor».
«Hace tiempo este reporte y otros similares hablan de una tendencia de declive democrático en la región por la falta de apoyo público a la democracia y esa tendencia para este año 2024 se ha revertido, pero no para Perú, que seguiríamos en regresión democrática», lamentó.
Álvarez opinó que «es peligroso para el futuro democrático del país» el descenso de la valoración de la democracia para los peruanos, porque ello «es tierra de cultivo para que aparezcan candidatos populistas con estos mensajes autoritarios en el que prometen resolver ‘lo que la democracia no resuelve’. Avisados estamos.


Ficha técnica: Latinobarómetro se aplicó entre el 23 de agosto y el 9 de octubre de 2024 y realizó 19,214 entrevistas cara a cara con muestras nacionales representativas de la población de cada país, de todos los habitantes de 18 años y más que habitan en los 17 países. El margen de error de las muestras nacionales es de 3.0% y el margen de error de la muestra total de la región, de 1.0%. Nivel de confianza de 95%.
Aprovecha la NUEVA EXPERIENCIA, recibe por correo y por Whatsapp nuestro periódico digital enriquecido. Perú21 ePaper.
¡Ahora disponible en Yape! Búscanos en YAPE Promos.
VIDEO RECOMENDADO: