En tiempos aciagos que vive el país, con un récord de crímenes de más de 100 asesinatos en menos de un mes, a vista y paciencia de nuestras autoridades, a nuestra presidenta Dina Boluarte no se le ocurrió mejor idea que viajar a Suiza para participar en el Foro Económico Mundial, evento importante, pero una actividad a la que evidentemente pudo faltar por la grave crisis de inseguridad que estamos viviendo.
Pero a quién le pedimos coherencia y responsabilidad en el cargo presidencial, si en realidad no gobierna el país y está sometida a los designios de un Parlamento lleno de congresistas delincuentes y sojuzgada por los partidos políticos que han sido considerados por la Fiscalía como organizaciones criminales.
Basta ver al responsable del Mininter, el ministroll que solo se habría dedicado a cumplir los recados de Palacio para proteger a la presidenta y al hermanísimo investigado —y exprófugo de la justicia— por el tinglado de corrupción de Los Waykis en la Sombra. Ser zalamero y adulador al parecer le ha rendido frutos, porque a pesar de toda esta crisis de seguridad ciudadana se mantiene en el cargo y hasta el Congreso lo sigue blindando, cuando en circunstancias normales, con una simple votación, ya hubieran censurado a este incapaz, que funge de abogado de Boluarte y ya se olvidó que es ministro.
Pero el Congreso no se queda atrás, porque es el principal responsable de todo este desmadre que se está viviendo en el país, con tanto asesinato, por las leyes infames que han aprobado para favorecer la labor de los delincuentes y el crimen organizado. Por eso, ver a los congresistas supuestamente indignarse en las entrevistas con el atentado en Trujillo, es la muestra de cuan ruin y desalmado se puede ser, después de estar aprobando normas a favor de la minería ilegal y el crimen organizado, además de sostener a este régimen porque están buscando impunidad y beneficios pecuniarios.
Así se tenga bien identificados a los responsables de ese atentado en Trujillo, la policía y el sistema de justicia no van a poder hacer nada, no pueden detener a esos delincuentes porque justamente este Gobierno infame se opuso a restituir la detención preliminar y la mandataria hoy está feliz en Davos, mientras tanto, que se frieguen todos los peruanos.