Lo que debía ser una tarde de diversión en familia en un parque de diversiones de Oklahoma, Estados Unidos, se convirtió en una odisea, luego de que Bailey Breedlove fuera intervenida por unos policías que la reprendieron por llevar pantalones “demasiado cortos”.
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“El 30 de abril de 2020, una oficial de policía del parque le gritó a mi hija por rodar colina abajo”, empieza contando la joven en una publicación realizada vía Facebook. “Luego, procedió a seguirme y me agarró del brazo para darme la vuelta y decirme que mis pantalones eran demasiado cortos”.
“No cometí ningún crimen y fui con mi novio, pues soy autista y tengo dificultades para hablar con policías”“siguió gritando y pidiendo refuerzos”. Asegura también que hicieron que su hija “llorara desconsoladamente pensando que su madre estaba a punto de ser arrestada”.
Al final, la mujer fue obligada a comprar unos pantalones nuevos en una de las tiendas del parque.
Bailey decidió grabar parte de lo sucedido y compartirlo en sus redes sociales, donde el registro acumula ya varios millones de reproducciones. La mayoría de internautas expresó su indignación por el comportamiento de los agentes no solo por avergonzarla delante de su familia, sino por el supuesto origen de la intervención: la longitud de sus shorts.
Tras el hecho, la madre pidió que le reembolsen el dinero que gastó en el parque “por el trauma causado a mi familia por un par de pantalones cortos en un día caluroso. No dejaré que esto pase ya que estamos en 2021 y no en la escuela secundaria. Hemos contactado con el departamento de policía de Oklahoma, así como con un abogado”.
La empresa Six Flags, por su parte, prohibió la entrada de Bailey en sus parques durante 5 años, aunque ella asegura que no regresará “si así es como tratan a las mujeres y ciudadanos respetuosos de la ley”.
