No es una lista de compras de un magnate o un millonario que se despacha con todo, haciendo adquisiciones costosas, muchas de ellas de bienes suntuosos; en el Perú es más bien la lista de compras del actual Congreso, que sin ningún desparpajo está despilfarrando dinero público para tener su clínica privada —eso que ya tienen el mejor seguro que ni el ejecutivo de una minera o una transnacional puede gozar—; baños con inodoros eléctricos, tableros de granito, casa de playa —supuestamente para capacitarse y relajarse de tanto trabajo—. Eso sin contar que paran de tour en tour internacional, viajando a los lugares más exóticos del mundo, y cuanto más lejano y costoso mejor para los mal llamados “padres de la patria”.

A eso le sumamos los bonos que han recibido aparte de sus jugosos sueldos, gastos por función parlamentaria, que ahora serán de S/11 mil porque así lo ha decidido la Mesa Directiva. Abusan de la potestad que tienen porque no son responsables frente a las múltiples necesidades que tiene el país y mucho menos éticos en un país con tantas carencias, una cachetada a la pobreza.

Súmenle el pago por Semana de Representación de casi S/3,000, gratificaciones de sueldo completo en julio y diciembre, otro sueldo completo en remplazo de la CTS, sin descuentos. ¡Son 18 sueldos al año! De plata no se pueden quejar nuestros “honorables” otorongos, porque para despilfarrar son los primeros y van a seguir con la farra fiscal porque tienen al gobierno de Dina Boluarte contra las cuerdas y cogoteado, porque ella misma lo quiso, aunque creo sinceramente que es por conveniencia, así cada uno sigue levantándose el país en peso.

¿La pobreza? ¿La crisis hospitalaria y atención de salud? ¿La educación de nuestros hijos? No les importa; mucho menos es prioridad para la clase política que nos gobierna. ¿La pérdida del grado de inversión del país? ¿La inseguridad en las calles y el incremento de la criminalidad? Son temas que están fuera del radar de esta calaña de gente que logró una elección. En realidad se sacaron la lotería, porque por sus capacidades es imposible que puedan destacar en algo en la vida, por eso se entiende el nivel mediocre de los congresistas que tenemos. Y esto incluye al Gobierno, que tanto criticó a Castillo y que ahora ha vuelto a las mismas andanzas de buscar aduladores, incapaces y monigotes para ser ministros y ministras.

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