El Banco Mundial publicó hace unos días su informe trimestral sobre commodities (productos básicos en español). Indicó que las tensiones elevadas en Oriente Medio han presionado al alza los precios de productos clave, especialmente el petróleo y el oro. Los precios del cobre también han alcanzado un pico de dos años, reflejando preocupaciones sobre su suministro, así como signos de una producción industrial global más firme. Estos desarrollos, después de que los precios de los productos básicos se estabilizaran el año pasado, sugieren que el impacto desinflacionario de la moderación de precios de productos básicos puede haberse agotado.

A diferencia de los precios de la mayoría de otros productos básicos, la institución espera que los precios del petróleo aumenten este año, antes de moderarse algo el próximo año a medida que aumenta el suministro de petróleo. Pronostica también que el precio promedio del oro alcance un récord en 2024 antes de caer ligeramente en 2025. La aceleración de la inversión en tecnologías verdes y la transición hacia la energía limpia respalda los precios de metales críticos para ello, principalmente el cobre requerido para la infraestructura de la red eléctrica y los vehículos eléctricos, pronosticando un aumento de 5% en sus precios en 2024, para estabilizarse en 2025.

El índice de precios de productos básicos del Banco Mundial se mantiene casi constante comparado a un año atrás, un cambio significativo después de la fuerte reducción que tuvo entre mediados de 2022 y 2023. Suponiendo que no haya más aumentos en las tensiones geopolíticas, la multilateral pronostica que su índice, un referente en el mercado, disminuya solo un 3% en promedio en 2024, y un 4% adicional en 2025. Se prevé que los precios de los productos básicos no energéticos disminuyan 2% y 3% respectivamente en 2024 y 2025. También se espera que los precios agrícolas y de metales varíen poco entre el 2024 y 2025, con ligeras disminuciones.

Esto asume que no se incrementen las tensiones geopolíticas en el mundo. Aun así, los productos básicos mostrarán precios más altos que antes de la pandemia, a pesar de un menor crecimiento del PBI global reflejando un entorno geopolítico tenso, las inversiones relacionadas con la transición hacia la energía limpia que fortalecen la demanda de metales y la inversión industrial e infraestructural en China, que compensa en parte la debilidad en su sector inmobiliario.

El informe es bastante positivo para el país que se ha visto beneficiado por aumentos en el precio del oro, cobre y otros metales básicos, así como de caídas en los precios de alimentos, que más han contrarrestado el aumento en los precios del petróleo. El informe resaltó algunos riesgos en los pronósticos si escala el conflicto en el Medio Oriente, resultando en mayores precios de la energía y alimentos. Indicó que, si el petróleo llegara a 100 dólares por barril, la inflación mundial se incrementaría en un punto porcentual. Crucemos los dedos y aprovechemos esta coyuntura de precios favorable.