Congreso de la República
Congreso de la República

Whack- A-Mole es un juego que se encuentra en ferias o parques de diversiones en el que unos topos salen de sus agujeros en la mesa de juego para ser golpeados con un mazo antes de que se vuelvan a esconder. Podemos hacer un símil entre el juego y el país. El topo sería la economía peruana tratando de salir de una recesión o cada uno de nosotros intentando mejorar nuestras condiciones de vida, y que, al asomar la cabeza, algunos nos agarran a mazazos. Esos no son otros que nuestras autoridades en los distintos niveles de gobierno, en nuestro sistema judicial y en el Congreso.

Las malas leyes, decisiones judiciales contradictorias, la mediocridad del Ejecutivo, los serios problemas en la Fiscalía y las denuncias de corrupción generalizada nos golpean a diario desnudando nuestra cada vez más precaria institucionalidad. Muestro algunos ejemplos. El Congreso derogó una sección de un decreto legislativo que permitía fiscalizar la minería ilegal, que el Ejecutivo no observó, y aprobó también una ley que debilita la colaboración eficaz reduciendo los plazos para poder corroborar las confesiones. Igualmente, aprobó inhabilitar a dos miembros de la Junta Nacional de Justicia, lo que un juez determinó no procedía, contraviniendo fallos anteriores del Tribunal Constitucional que indican que el Poder Judicial no puede intervenir en las decisiones políticas del Congreso.

Asimismo, el Tribunal Constitucional falló en contra de Rutas de Lima indicando que no puede cobrar peajes en Puente Piedra, obviando que nuestra Constitución indica que cualquier contrato firmado bajo leyes internacionales se debe resolver en dichos fueros, poniendo en riesgo futuras concesiones de infraestructura debido a la poca confiabilidad de nuestro sistema judicial. El Ejecutivo acaba de sorprendernos también autorizando a la Municipalidad de Lima a aumentar su endeudamiento hasta por 3.5 veces sus ingresos, en contra de la recomendación del Consejo Fiscal y de lo que opinaba el MEF hace solo dos meses. Este panorama se enturbia aún más por los distintos escándalos que rodean a la presidenta, incluyendo el de los relojes, que incluso reaniman el fantasma de una vacancia. Difícil generar confianza en estas circunstancias.

Este desorden ocurre en un contexto de buenas expectativas de desempeño económico en EE.UU., que según la FED será más fuerte de lo proyectado anteriormente, con un crecimiento anual encima del 2% en los tres siguientes años que descarta cualquier pronóstico de recesión. En otro contexto esta sería una buena noticia para nuestra alicaída economía siendo EE.UU. uno de nuestros principales socios comerciales. Esta vez nos encuentra enfrascados en un circo casi permanente de rumores, denuncias, acusaciones de corrupción y de mafias de distinto tipo en todos nuestros poderes del Estado, que pocas veces se aclaran, y que nos terminan golpeando como al topo, en vez de estar concentrados en reactivar nuestra economía.

VIDEO RECOMENDADO

Eduardo Pérez Rocha sobre ministro Victor Torres [Entrevista completa]