El primer mes de Javier Milei en Argentina, entre reformas y agitación social

Libertad es una palabra de moda en Argentina, en la influyente plaza Dos de Mayo y en las calles de cada provincia que siente, un mes después, el impacto del inicio de la era Milei. Con las libertades que le ofrece la Constitución, el presidente argentino, Javier Milei, ha propuesto radicales reformas laborales, económicas, sindicales, y ha enfrentado al Congreso bicameral para que avale el decreto de necesidad y urgencia que contiene más de 300 cambios normativos. ¿Su última gran batalla? La denominada Ley Ómnibus, que en sus más de 600 artículos contempla privatizaciones, elevación de penas contra manifestantes y más, y que podría ir hasta plebiscito para aprobarse.

Afuera de la Casa Rosada también hablan de libertades; las libertades de los manifestantes, sindicalistas de centrales obreras que defienden la estructura del Estado en la era pre-Milei, y que vitorean públicamente que ellos no son la casta, sino los trabajadores. “¡Arriba los derechos, abajo el ‘decretazo’” es la expresión recurrente.

En exactamente diez días está convocado el tercer paro sindical contra Milei, quien ha calificado de “enemigos” a los que lo organizan. Su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha anunciado multas millonarias para los participantes. Queda claro que, tal como dijo el propio presidente de Argentina en su discurso de asunción, en el corto plazo sus medidas generan un impacto negativo en el empleo y los salarios. “Unos 100 años de fracasos no se deshacen en un día, pero un día empieza. Y hoy es ese día”, pronunció aquel 10 de diciembre de 2023, rodeado de una multitud de simpatizantes que también avivaban por libertad.

LAS ACCIONES

¿Cuántos cambios ya se pueden observar en Argentina? El internacionalista Carlos Novoa Shuña considera que “treinta días es poco para ver resultados de lo que Milei ha prometido, que es bastante grande”.

Sin embargo, continuó, “sí creo que podemos subrayar que ha dado señales claras de lo que quiere hacer. Ha marcado un antes y un después con las medidas que ha adoptado, sobre todo con la reducción del gasto público, rompiendo bastantes privilegios que tenían los sindicatos”.

“Ha trabajado mucho el tema de la desregulación en muchos sentidos. Lo otro es que puede tener muchas dificultades en el Parlamento, donde sabemos que no tiene mayoría. Ahí tendrá que bregar mucho”, declaró a Perú21.

Novoa Shuña considera que las protestas contra el régimen de Milei “han sido fuertes, pero, en el contexto argentino, son normales”. Los motivos, señaló, son dos: la idiosincrasia del país, con sindicatos fuertes; y la realidad de que el Estado es el “primer empleador”, más que la empresa privada. Reduciendo la estructura del Estado, se reducen los ingresos de salarios de la población desempleada.

Las protestas contra Milei seguirán ocurriendo y tendrán larga duración, sostuvo. ¿Hasta cuándo esperará la ciudadanía argentina para ver resultados?

DIJO LO QUE HARÍA

El analista internacional refiere que “Milei tiene una ventaja: él dijo que iba a hacer esto, la gente que ha votado por él sabía que esto venía. Está haciendo lo que la gente que votó por él estaba esperando”.

En efecto, el mandatario nunca rehuyó a la responsabilidad de anunciar un shock ni cambios drásticos de repercusión positiva pero a largo plazo, criticando los indicadores económicos que recibía de la administración gubernamental pasada.

“Lo de Milei es algo totalmente inédito y, al serlo, hay una prueba error, una especie de tubo de ensayo. Diría que las protestas van a agudizarse pero esta es como una competencia deportiva que está desarrollándose, que apenas se inicia. Él ha dicho que estas reformas no son a corto plazo”, dijo a este diario.

Finalmente, manifestó que “la temporada más álgida de manifestaciones aún está por venir. Veremos qué fichas juega Milei y qué acuerdos consigue”.

El martes 9 de enero, la Cámara de Diputados del Congreso argentino comenzó a debatir el proyecto de Ley Ómnibus en comisiones, cuyo contenido, para el oficialismo, “no se negocia”, mientras que para la mayoría opositora es “un mamarracho”. Así están las libertades en Argentina a un mes del inicio de la era Milei.

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