En medio de una controversia que enfrenta al oficialismo argentino con la oposición y la prensa, la Cámara de Diputados aprobó y envió al Senado un proyecto que declara de "interés público" el papel destinado para la prensa, cuya única fábrica cuenta con una participación minoritaria del Estado y mayoritaria de los diarios La Nación y Clarín.
El proyecto que nació en el Poder Ejecutivo encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue debatido durante más de siete horas y fue aprobado con 134 votos a favor (oficialismo y aliados), 92 en contra y 13 abstenciones.
La iniciativa legal busca "asegurar para la industria nacional la fabricación, comercialización y distribución regular y confiable de pasta celulosa para papel de diario". Además, determina varios criterios de precios, venta y producción para satisfacer la demanda interna de periódicos a través de un aparato regulatorio que queda en manos del Ministerio de Economía.
La empresa Papel Prensa le pertenece a los diarios Clarín (49% de acciones), La Nación (22%) y al Estado (27,46%) y es la única proveedora de dicho material, con una producción de 170 mil toneladas anuales para satisfacer la demanda de 130 medios gráficos en Argentina.
Por esto, la oposición y diferentes entidades internacionales como la Sociedad Interamericana de Prensa consideran esta ley como un paso del Gobierno hacia el control de los medios de comunicación, debido al enfrentamiento directo entre los diarios que poseen la mayoría de acciones de la empresa y el oficialismo de Kirchner.