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Anna Polina, Actriz pornoGonzalo Pajaresgpajares@peru21.com

Para los peruanos, lo mejor del Dakar no solo estuvo en las pistas. También hubo beneficios colaterales, como la visita de Anna Polina, actriz porno rusa que desarrolla su carrera en Francia. Es toda suya.

¿Qué condiciones debe tener una actriz porno?Es muy importante cuidar mi cuerpo porque, para mí, hacer películas porno es como hacer deporte. Por eso, debo estar en muy buenas condiciones físicas.

¿Cuál es la parte de tu cuerpo que prefieres?Mis ojos y mi pecho. Para mantener mi pecho uso muchas cremas humectantes, que ayudan a que se mantengan suaves y firmes.

¿Es la parte más sensible de tu cuerpo?No. La parte más sensible de mi cuerpo es mi mente y mi vagina.

¿Prefieres a un hombre inteligente o a uno que te dé placer?No hago esa distinción. Yo trato de estar siempre atenta a mi cuerpo y de entenderlo, de darle lo que le gusta, lo que lo motiva.

¿Te gustan los chicos malos?Me gusta el mito del 'bad boy', pero sé que en la vida diaria es mejor un chico gentil, amable, cariñoso.

¿Son románticos los rusos?No, no son románticos, pero son muy físicos, siempre están dispuestos a dar más (ríe).

¿Son románticos los franceses?Sí, pero no me gusta su romanticismo. Sigo en la búsqueda (ríe).

¿De dónde han sido tus mejores amantes?(Piensa). Los franceses no son buenos amantes, pero los hombres del sur son muy calientes, como los italianos, los africanos. Aunque no son mis favoritos, me gustan los hombres negros. En realidad, lo que me gustan son los cuerpos hermosos.

¿Disfrutas de tu trabajo?Depende. Puede ser muy agradable, pero si el día es largo y ha habido muchas escenas, el placer se convierte en trabajo y ya no es tan bueno. Además, es mentira que una actriz porno se la pase de orgasmo en orgasmo.

¿Prefieres a los chicos o a las chicas?En mi vida yo disfruto mucho el sexo con las chicas. Pero, en las películas, la cosa se complica pues ellas tienen las uñas muy largas y, a veces, eso da dolor más que placer. Yo creo que todos somos un poco bisexuales, pero a mí me gusta estar más con hombres.

¿El tamaño importa?Sí, sí, sí, sí (risas). Quienes dicen que el tamaño no importa es porque tienen el pene pequeño (risas).

¿Puedes ser feliz sin penetración?Me gustan las caricias, los juegos sexuales, pero si no soy penetrada me frustro.

¿Estás dispuesta a hacer todo por satisfacer a tu amante?Yo soy una chica muy gentil, pero no solo me gusta dar. También debo recibir mucho placer.

¿Eres una mujer fiel?La fidelidad no debe ser una obligación, debe nacer de cada persona. Yo he vivido situaciones donde he querido ser fiel, pero también he vivido situaciones opuestas.

Cuando quisiste ser fiel, ¿lo fuiste?(Voltea, se cuida de que su novio, un exactor porno, no escuche y me dice…) No (risas).

¿Quieres casarte, tener hijos, convertirte en una mujer convencional?Quiero casarme, tener una casa grande, con perros, pero sin niños.

¿Le tienes miedo al sida?No. En todas las películas usamos preservativos; los actores y las actrices nos cuidamos mucho. Además, nos hacemos la prueba de Elisa constantemente. Más temor les tengo a algunas infecciones leves, a las que muchas veces no les hacemos caso por considerarlas leves, pequeñas.

¿Prefieres hacer el amor con o sin preservativo?Sin preservativo. Con mi pareja lo hago sin preservativo, pero en las películas es imposible.

¿Paga bien la industria del cine porno?Tengo un contrato de exclusividad con Marc Dorcel, una productora francesa de películas triple XXX. La del cine porno es una industria en crisis, y yo sé que haber estado metida en ella me va a seguir toda la vida, como un tatuaje que no se podrá borrar. Por eso, siento que no es un trabajo que pague bien.

¿Qué consejos les darías a las chicas peruanas para que hagan felices a sus amantes?Las mujeres no deben tener fronteras ni tabús, deben dejarse llevar, ser muy libres, que todo lo que hagan no sea una imposición.

¿Qué consejos les darías a los hombres?Los hombres deben dejar de pensar que están en una película porno. Tranquilos, muchachos, háganlo bien en la vida real, no están en el cine. Escuchen a la mujer, interésense en lo que ellas desean.