Foto: Nacy Dueñas.
Foto: Nacy Dueñas.

Redacción PERÚ21

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Tiberio Cruz, ActorAutor: Gonzalo Pajaresgpajares@peru21.com

Tiberio Cruz es el protagonista de Corazón de fuego, la telenovela de ATV. Dice que no tiene novia y que acá ha aprendido a tomar pisco. ¿Más información? Siga leyendo.

Tu hermano también está metido en el mundo de la TV…Sí, es director. Ha trabajado en cine; en la tele hizo Pasión de gavilanes. Él no me ayudó a meterme en este mundo, pues tuvo las cosas claras desde siempre. Apenas acabó el colegio estudió cine y empezó a trabajar. Me encantaba ir a verlo y, al hacerlo, fue que tomé la decisión de meterme en este mundo.

¿Qué querías ser?No sabía qué hacer con mi vida. Estaba en pánico. Me encantaba la actuación pero, como era tímido, no me sentía capaz de hacerlo. En el colegio había que hacer todas las semanas alguna representación, pero como era un colegio solo de machos, había mucha joda. Allí hice algunos cortometrajes, cosas que me parecían chéveres, donde unos hacían de mujeres (ríe), bailaban, etcétera. Pero al terminar el colegio hice el servicio militar, quería saber si por allí iba mi vocación. Fue muy duro, me enfrenté con la guerrilla.

¿Y no querías estudiar?Me metí a Publicidad. No me llenó. Me retiré de la universidad. Mi hermana menor ya estudiaba, y yo, nada. Todos sufrían. Y allí pasó lo de irme a ver a mi hermano trabajar. Quise estudiar cámara, cine, actuación. A veces hacía de extra. Un día le dije: "Me gusta esta vaina, quiero probarme". "Probemos", me dijo. Justo llegó una señora y, al verme, preguntó quién era yo. "Mi hermano, quiere ser actor". "Dile que le doy una beca". La señora tenía una academia de actuación.

¿Cómo te sentiste en clases?Todo era muy raro: veía gente gateando, haciendo como perro y demás locuras de la actuación, pero empezó a gustarme. Pero tuve un profe raro, quien hacía obras griegas, de textos muy difíciles. Encima, se quedaba dormido. Quise dejar todo. Pero en las presentaciones finales, el tipo me felicitó, se sentí muy bien y decidí seguir. Además, empecé a estudiar cine y me iba muy bien, pues cuando algo me gusta y logro concentrarme puedo ser muy buen alumno.

¿Ahora te sientes un buen actor?Sigo aprendiendo. Cuando termino una novela, me meto a un taller, no me gusta parar; sigo investigando, mirando, mejorando mis técnicas.

Hay un prejuicio hacia el actor de telenovelas…En Colombia pasa igual, pero hay actores formados en la tele que son estupendos. He hecho teatro, pero más televisión. Me sorprende cómo acá muchos actores pueden hacer teatro y tele a la vez; cómo a las 7 p.m. hay que parar porque ellos se van.

¿La telenovela te gusta o la ves como un trabajo?Me gusta. Teatro, cine y tele son diferentes, pero van hacia el mismo punto que es el público.

¿Te gusta ser el galán?Corazón de fuego es mi primer protagónico. Ha sido un poco difícil asumirlo. Primero, porque no me tocó en mi país, donde no tenía referencia de la gente con la que me iba a encontrar. Segundo, todo es nuevo. Tercero, la historia pesa sobre mí; cuando haces un personaje secundario te puedes divertir un poco más. He tratado de construir un personaje tierno y fuerte a la vez… creo que lo he logrado.

¿Eres fuerte y tierno?No. Yo soy más relajado, más tranquilo; mi personaje tiene responsabilidades fuertes: familia, hacienda. Yo no le respondo a nadie: a mis 35 años no tengo esposa, hijos: soy un hombre grande al que le ponen 28 años… y eso hay que disfrutarlo (risas).

La novela está ambientada en una bodega pisquera. Imagino que ya lo probaste…Sí, y me gustó mucho. He estado en algunas catas y allí donde descubrí sus sabores. Es algo especial, muy rico. Pero los destilados me gustan puros: solo me tomo un pisco sour, un chilcano. Eso sí, ya conseguí aguardiente colombiano (risas).

¿Ya te adaptaste al Perú?Estoy en eso. No ha sido fácil, pues acá no está mi casa, mis cosas, mi cama…

¿Tu novia?No tengo. Y sí, es cierto que en Colombia hay siete mujeres por cada hombre… ¿Eso no pasa en todas partes? Qué bueno, ¿no? Quiero casarme, pero es difícil porque en Colombia hay mucha mujer linda.

¿Cómo te va con las peruanas?Bien, pero solo conozco a aquellas con las que trabajo. No soy lanzado, soy tímido, reservado, serio. En Colombia, ser así me funciona (risas), aquí hay que ser más lanzado y yo no lo soy. Aquí tengo mucho trabajo, no creo que me vaya con novia peruana.

¿Cómo has encontrado al Perú en su producción televisiva?Me sorprende cómo trabaja la gente: los técnicos son muy activos, tienen mística. Los directores son muy buenos, grandes directores de actores. Además, yo he venido al Perú a que me enseñen, a aprender.

AUTOFICHA

- Tiberio es un nombre fuerte, poco común. En el colegio me molestaban, sufrí con él, pero siempre me gustó. A pesar de ser tímido, llegué a pelearme por llamarme así.

- Participé en el reality Protagonistas de novela, que tuvo mucho éxito. Allí, 'Tiberio' se volvió un poco más común, una marca registrada.

- Siempre he sido una persona tranquila, tímida, nunca participaba en clase. Pero a los 16 años sufrí un estirón y, allí, la gente del colegio empezó a respetarme más.