DECEPCIÓN.Paolo no oculta su dolor tras la derrota con Colombia. Fue uno de los mejores de la 'Blanquirroja’. (Alberto Orbegoso)
DECEPCIÓN.Paolo no oculta su dolor tras la derrota con Colombia. Fue uno de los mejores de la 'Blanquirroja’. (Alberto Orbegoso)

Redacción PERÚ21

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Carlos Bernuycbernuy@peru21.com

Eres mal amigo, fútbol. No le tendiste la mano a la justicia. Ignoraste el carácter, la lucha, el sudor y la entrega. No premiaste el sacrificio y los huevos en la cancha. Nos quitaste la sonrisa y nos desterraste al dolor. Castigaste a once muchachos luchadores y les borraste la palabra Mundial de la frente. Por ahora. Si peleamos así no estaremos tan lejos. Perú 0 – Colombia 1.

Pusimos huevos y allí nos diste el balonazo. Con un estadio lleno, con el himno a viva voz, Perú se decidió a pelear. Con un enorme Jesús Álvarez poniendo más carácter del que alguna vez le vimos a Rodríguez. Con un Guerrero intratable, aguantando los golpes sin quejarse, volviendo locos los chimpunes con punta de Perea, Mosquera y Yepes.

Un Paolo que debe ser el capitán de Perú, porque ninguno de los mal llamados 'Cuatro Fantásticos' la suda igual que él.Atrás, Ramos encimó a Falcao como una sombra y Galliquio jamás dudó. En suma, una línea de tres nóvel e inédita que se ganó el aplauso. En la volante, Rinaldo la pasó bien y Carrillo mostró varios chispazos como mediapunta. Arriba, Paolo Guerrero se enfrascó en un duelo con Mosquera. Jugó demasiado fuera del área, pero así jaló marcas. Peleó Perú. Con poco hizo mucho.Diezmado, fue más que Colombia.

Armero, un avión en el Udinese, no pudo despegar porque Revoredo le plantó la cara. Pabón no existió y Cuadrado no pudo desbordar porque Yotún estuvo atento. Solo Guarín se decidió a levantar el equipo. Y ya más tarde lo sufriríamos.

Perú se ganó las palmas con el overol y la agresividad como estandartes. A los 8', Carrillo pegó el cabezazo, pero se fue desviado. Cinco minutos después, el que probó fue Yotún. A los 24' pudimos gritar gol. Carrillo le ganó a Armero tras un pelotazo, pero dudó entre llevarse al arquero o definir. La duda mata, la duda no fue gol.

Tres minutos después, ante una Colombia asustada, 'Cachito' hizo una diagonal, sacó el zurdazo y la pelota terminó en córner gracias al pecho de Mosquera. ¿Y dónde andaba Falcao? En un derechazo altísimo. En España, quizás, o recordando una 'chalaca' con el Atlético. Problema de él. Perú siguió en lo suyo, peleando el partido. Luchando la pelota, sudando la camiseta. Solo se detuvo cuando el árbitro pitó el final de los 45 minutos.

CAFÉ FRÍO Y AMARGO.Un minuto. Eso demoramos en crear otra situación de gol. A los 46' era para gritar gol, pero Paolo optó por un pelotazo en lugar de un toque sutil. No fue gol, aunque a Ospina hasta hoy le debe doler el estómago. Pero fue el alma y no el estómago lo que nos dolió a los 51'. La tocó Guarín, Revoredo cerró mal y James Rodríguez (el peor de Colombia hasta allí) definió de zurda. El estadio quedó mudo, era injusto. Esa palabra que el fútbol no acepta.

A los 62', Revoredo casi se redime pero la jugada terminó en córner. Para entonces, ya Colombia jugaba como siempre le gusta: al contragolpe. A reírse de la desesperación del rival. Pabón se echó a jugar y Falcao pidió más la pelota. Leao Ramírez casi pone el segundo a los 73' con un zapatazo donde respondió Penny. Luego Falcao la tuvo como le gusta, de cabeza, pero la elevó increíblemente a los 74'.

Del otro lado estaba Perú y sus ganas de empatar que se transformaron en desesperación. Colombia empezó a hacer tiempo, a demorar laterales, saques de banda, saques de meta, hasta respiraba lento. Los minutos corrían: quedaban quince, luego diez, y desde la banca no hubo respuesta. Porque erró Markarián. Mandó al campo a dos jugadores iguales: William Chiroque y Raúl Ruidíaz. Ninguno es '9'. Ninguno fue un 'tanque' que secundara a Guerrero ante las torres 'colochas'. Peor aún si el 'Depredador' se puso a jugar de organizador. Lejos del área. Extraña que no haya echado mano de Jose Carlos Fernández para intentar hacer daño por arriba, cuando por los costados siempre nos tropezamos con alguna marca.

A los 84', Jefferson Farfán saltó al campo. Una tibia reacción se notó en el Nacional. La 'Foquita' se mandó con todo por la derecha, pero no tuvo esa chance que todos anhelábamos. Perú murió en su ley, desesperado por empatar, aunque ya sin orden para hacerlo. Colombia se llevó un triunfo que no se merecía. El fútbol ayer no hizo justicia en 90 minutos. Nos dejó borroso el tatuaje mundialista. Solo queda volver a pintarlo con sangre blanquirroja. No estamos muertos si peleamos así.

DATOS

- Paolo Guerrero intercambió camiseta con Radamel Falcao a petición del delantero colombiano.

- Claudio Pizarro fue abucheado el sábado en el Hipódromo de Monterrico.

- Mañana Markarián decidirá que jugadores viajarán a Uruguay.