Pobladores perdieron sus cultivos y animales. (USI)
Pobladores perdieron sus cultivos y animales. (USI)

Redacción PERÚ21

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Tal como lo pronosticó hace unos días el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las lluvias comenzaron a causar estragos en el interior del país. En los últimos dos días, la crecida de las aguas ocasionó el desborde de los ríos Mayo, en San Martín, y Mantaro, en Junín, los cuales destruyeron varios metros de defensas ribereñas y afectaron extensas áreas de cultivos.

El Comité Regional de Defensa Civil de Moyobamba informó que, aunque en la víspera, el río Mayo mantenía su caudal, amenazaba con volver a salirse de su cauce debido a las fuertes precipitaciones. El último viernes, dicho torrente se desbordó cerca de la ciudad de Moyobamba y arrasó 1,800 hectáreas de cultivos de arroz, café, yuca, plátanos y otros productos de pan llevar.

Los agricultores mostraron su preocupación porque indicaron que, además de sus cultivos, perdieron gran cantidad de aves y otros animales que murieron ahogados.

El alcalde de la zona, Víctor Mardonio del Castillo, llegó hasta la zona para realizar una evaluación de los daños y comprobó que el desborde dejó daños en varias viviendas de los caseríos de Surquillo, Villa Florida, Maronillo, San Pedro, Ponazapa, Caño Hondo, Espino y Domingo Puesto, ubicados en la margen izquierda del referido torrente.

El alcalde del centro poblado de Atunplaya, Walter Grandes, reclamó el envío de alimentos del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) para ayudar a las familias afectadas, y denunció que, debido a las fiestas navideñas, los funcionarios de esta institución no pudieron ser ubicados.

En tanto, en Junín, cien metros de las defensas ribereñas fueron destruidos por el notable aumento del caudal del río Mantaro. La fuerza de las aguas puso en peligro el suministro de agua potable en Huancayo.