Baño de sangre en Kabul. (Reuters)
Baño de sangre en Kabul. (Reuters)

Redacción PERÚ21

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KABUL (DPA).– En plena festividad religiosa islámica de la Ashura, un ataque suicida contra una mezquita chiita en Kabul dejó al menos 60 muertos y más de 130 heridos, abriendo un nuevo flanco de violencia en un Afganistán devastado por la guerra.

Desde la caída del régimen Talibán –en 2001–, y a diferencia de países vecinos como Pakistán o Irak, eran muy poco frecuentes los ataques suicidas por motivos religiosos en Afganistán.

Los talibanes negaron la autoría del atentado –al que calificaron de inhumano y no islámico–, mientras que la organización extremista paquistaní Lashkar e-Jhangvi al-Alami se hizo responsable del mismo.

Casi al mismo tiempo fueron asesinadas cuatro personas en las cercanías de otra mezquita chiita en la localidad de Mazar-i-Sharif, en el norte del país asiático.