Omar Chehade solo espera concluir suspensión de 120 días para retornar al Parlamento. (Martín Pauca)
Omar Chehade solo espera concluir suspensión de 120 días para retornar al Parlamento. (Martín Pauca)

Redacción PERÚ21

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El salvavidas lanzado por 13 congresistas a Omar Chehade para impedir que se le investigue por el delito de patrocinio ilegal y que se le inhabilite por 5 años para el ejercicio de todo cargo público empieza a pasar factura. Lo paradójico es que el costo político de este caso no solo afecta al Gobierno, que ha puesto en tela de juicio –una vez más– su manoseado discurso de lucha contra la corrupción, sino también a otras tiendas, como la variopinta Alianza Por el Gran Cambio (APGC), donde el voto de Yehude Simon en favor del oficialista ha generado incomodidad y roces verbales.

AGACHA LA CABEZAA través del Twitter, la lideresa de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, acusó que "el Gobierno tuvo que agachar la cabeza ante Omar Chehade", y se preguntó "qué tanta información" es la que tiene el exabogado defensor del presidente Ollanta Humala para ser blindado políticamente por Gana Perú y Perú Posible. "La frase 'La honestidad hace la diferencia' fue sepultada ayer", añadió en alusión al archivamiento de la denuncia constitucional.

Antes, el portavoz de su bancada, Rolando Reátegui, denunció una "componenda" entre el oficialismo y Perú Posible, y puso sobre el tapete el contexto en que la agrupación de Alejandro Toledo avala el blindaje a Chehade: precisamente ad portas de la elección de nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, de miembros del Banco Central de Reserva y del defensor del Pueblo, entre otros.

Todos estos cuestionamientos y acusaciones, sin embargo, no merecieron la réplica oficialista. Refugiándose en un férreo cordón de seguridad, el presidente Ollanta Humala eludió todo contacto con los periodistas a su salida de la Municipalidad de Lima. Solo el premier Óscar Valdés comentó tangencialmente el tema a través de las redes sociales, mientras que el titular de Justicia, Juan Jiménez Mayor, pidió "pasar la página" tras haber concluido el antejuicio político al cuestionado exvicepresidente.

AGUAS MOVIDASCon el mismo fin, pero por motivos muy distintos, el congresista Yehude Simon dio también por terminada la discusión sobre el escandaloso caso Chehade. Es que su voto en contra de la denuncia lo hizo blanco de críticas que él trató de minimizar arguyendo que, ahora, la Fiscalía podrá investigar a Chehade no solo por patrocinio ilegal, sino por otros delitos. Esta versión, empero, fue desvirtuada por Javier Velásquez, quien aclaró que el tema ya está archivado y no hay más que hacer.

Simon insistió en que votó según su conciencia, alegó que tenía dudas sobre el caso, y dijo que esta situación era conocida por los integrantes de su bloque. Lo cierto es que, en APGC, hasta horas antes de la votación, él sólo habló de la posibilidad de una abstención, pero no de un voto en contra.

Marisol Pérez Tello, que sustentó el informe acusatorio, declaró, por su parte, que Simon deberá evaluar si se siente cómodo en la alianza, donde –subrayó– "no estamos juntos para ver si tenemos dos o tres cargos más o vicepresidencias". En respuesta, su colega señaló que él no vota por presión política ni económica, y agregó que nada tiene que evaluar. "No necesito evaluaciones. En todo caso, mando mi carta de renuncia y seré una bancada de uno", replicó tras descartar que, en ese hipotético escenario, se una a Gana Perú.

LOS AUSENTES

- A la sesión de la Comisión Permanente no asistieron los congresistas Rosa Mavila y Javier Diez Canseco, de Gana Perú. Tampoco Javier Bedoya, de Alianza Por el Gran Cambio, ni Carlos Bruce, de Concertación Parlamentaria.

- En el caso de Mavila, se supo que su ausencia obedeció a una dolencia en la columna, según dejó constancia a través de un certificado médico presentado el mismo martes ante la Comisión Permanente.

- La misma excusa esgrimió Diez Canseco, quien indicó que estaba de licencia por un "problema de salud". No obstante, dejó en claro que, en su opinión, la investigación a Chehade fue "deficiente y sesgada" y con una "notoria intencionalidad puramente política".

- Carlos Bruce, por su parte, explicó que su ausencia fue intencional y que respondió a una "estrategia" para impedir que, de aprobarse la acusación en la Permanente, se le impidiera votar en el Pleno.

- En Alianza Por el Gran Cambio señalaron que esta misma estrategia motivó la inasistencia de Bedoya.