Antes de que los lleguen al mercado, deben ser testados para comprobar si son realmente placenteros, pero no todos disfrutamos de la misma manera, es por ello, que estos dispositivos pasan por una serie de pasos muy importantes.

  • En primer lugar, comprobar que son seguros. Es decir, que los materiales, la forma, el tamaño o los componentes empleados en su fabricación no causarán problemas de salud a los usuarios.
  • En segundo lugar, asegurar que son tan placenteros como se pretende.

Por ello, existen personas que se dedican a testar que realmente los juguetes sexuales cumplan lo que prometen. El grupo empresarial encargado de la fabricación de estos productos, WOW Tech, cuentan para esto con su MasturbaTEAM, un equipo de ‘testers’ que se dedican a comprobar si los juguetes que venden generan suficiente placer.

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Junto a 75 expertos de la industria, varios laboratorios de pruebas y expertos en estandarización de 19 países, se redactó la norma ISO 3533.

Esta norma, es un conjunto de reglas establecidas para garantizar que las empresas cumplen unos estándares de calidad y seguridad a la hora de desarrollar sus productos. Con ello se certifica la calidad de los juguetes sexuales, mas no la calidad y placer. Aquí es donde entra en juego MasturbaTEAM.

Desde el 2018 comenzaron a materializarse y ocurrió después de que un cirujano sueco, el doctor Martin Dahlberg, publicara un estudio acompañado de una llamada de atención por el gran número de intervenciones quirúrgicas que había tenido que realizar para sacar cuerpos extraños del recto de sus pacientes. En el estudio, el 41% de los casos de cuerpos extraños retirados del ano en un hospital sueco eran juguetes sexuales, según informa Hipertextual.

Johanna Rief detalló que una vez garantizada la calidad y seguridad de sus juguetes sexuales, pasan por tres fases de pruebas:

  • Primero, participan los propios empleados de la compañía.
  • Luego de una serie de correcciones, se unen algunos de sus amigos y familiares.
  • Finalmente, lo testan MasturbaTEAM.

Este equipo está conformado por personas de toda Europa, que se inscriben para recibir en casa el producto que tendrán que probar. El producto se elige de entre la lista de juguetes sexuales de la marca, buscando el que más se ajuste a los intereses de cada probador. Después de un tiempo, deben contestar una encuesta totalmente anónima sobre las impresiones que les ha causado el producto.

“Queremos probar nuestros productos bajo las condiciones más realistas posibles antes de lanzarlos al mercado”, nos comenta Rief. “Por eso, el grupo de probadores está compuesto por una mezcla diversa de personas, con diferentes edades y profesiones”, agrega.

Cabe señalar, que la compañía trabaja con médicos y sexólogos, a los que se realizan consultas previas a esta fase de pruebas.

“Debemos identificar las necesidades de los usuarios, aunque a menudo no se conocen a sí mismos ni saben lo que les gusta y lo que necesitan”, cuenta Johanna.

El feedback de los probadores para la compañia, en cada una de las fases de pruebas, es sumamente importante. “Nuestro objetivo es desarrollar productos que se adapten a las necesidades y deseos del cliente”, recuerda la directiva de WOW Tech. “Esto solo es posible si incorporamos las opiniones y comentarios de nuestros usuarios directamente en el desarrollo del producto”.

Asimismo, asegura que buscan personas que sean críticas. “Cuanto más crítico sea el feedback, mejor, porque es la mejor manera de seguir desarrollando los productos. Si solo a una pequeña cantidad de personas le gusta un producto, entonces debemos identificar qué podemos hacer para mejorar la experiencia y dónde nos equivocamos en el desarrollo del proceso”, finalizó.

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