Al momento de la intimidad, uno de los más grandes deseos, es sin duda, disfrutar del. Sin embargo, algunos detalles podrían ocasionar incomodidad, como la resequedad vaginal y el dolor durante la penetración.

En estos casos cuando los lubricantes se convierten en un gran aliado y pueden mejorar tu vida sexual. Es por ello que, Sara Mendoza, especialista en salud sexual y reproductiva de APROPO señala tres aspectos esenciales que debemos tener en cuenta:

  • Usar lubricante puede darte mayor seguridad: El lubricante a base de agua es un excelente complemento para los preservativos de látex. La vaselina, en cambio, está compuesta por aceites que pueden debilitar el condón e incluso hacer que se rompa durante la penetración. Esto podría exponer a la persona a riesgos como infecciones de transmisión sexual o embarazos no deseados. Es importante saber que el lubricante sexual es un producto especialmente diseñado para esa función, por ende, es más seguro que otros elementos.
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  • Evitar el dolor y aumentar el placer: Cuando se experimenta resequedad vaginal, habitual en la menopausia, el lubricante juega un rol muy importante, permitiendo la suavidad y fluidez en el sexo. El empleo de lubricantes puede ser muy beneficioso durante el sexo anal, ya que le otorga elasticidad al ano, región que no posee una lubricación natural.
  • Un compañero ideal para ese momento: En el sexo, el límite es tu imaginación. Previo al encuentro sexual, pueden realizarse masajes eróticos, en los que el lubricante puede ofrecer sensaciones muy placenteras. También es recomendable su uso con juguetes sexuales.

Al respecto, APROPO brinda un servicio gratuito de orientación a la población a nivel nacional acerca de este y otros temas relacionados a la sexualidad.

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