Perú saca baja nota en control del cáncer. (Perú21)
Perú saca baja nota en control del cáncer. (Perú21)

Derrotar al no es una tarea fácil y aunque, en los últimos años, el Perú ha avanzado mucho –a tal punto que su trabajo hoy es reconocido por otros países de Latinoamérica–, el acceso a la radioterapia y a medicamentos de última generación, así como la centralización de las atenciones en Lima, siguen siendo grandes escollos para luchar contra este mal. Así lo revela un informe de The Economist Intelligence Unit realizado para la compañía Roche, el cual analizó el avance de 12 países de Latinoamérica en materia de control del cáncer y ubicó al Perú en el puesto 8.

Para el análisis, los investigadores elaboraron una tabla de puntuación en la que evaluaron a los 12 países latinoamericanos en seis dominios: planificación del trabajo contra el cáncer; monitoreo y registro de casos; disponibilidad de medicamentos; disponibilidad y acceso a la radioterapia y al sistema de salud pública; prevención y detección temprana de casos; y financiación.

Ninguno de los países alcanzó la puntuación perfecta, pero los mejor rankeados fueron Uruguay, Costa Rica y Chile. Los últimos en la tabla fueron Paraguay y Bolivia.

Gilberto Lopes, profesor asociado de medicina del Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami, señaló que el cáncer es responsable del 19% de muertes en la región y se espera que para el año 2035 los decesos aumenten en 106%.

Mientras en Estados Unidos el 70% de las personas con cáncer logra recibir tratamiento oportuno, en Latinoamérica solo lo hace el 30%. Pero eso no es todo, mientras en la región se invierten 8 dólares por cada caso, en Reino Unido se invierten 100 dólares y en Estados Unidos, 420 dólares.

LOS RESULTADOS

Irene Mia, directora editorial global de The Economist Intelligence Unit, refirió que el estudio encontró que, aunque la mayoría de países ha mejorado su estrategia contra el cáncer, aún existen grandes desigualdades en el acceso y atención de las personas, por los sistemas de salud fragmentados y los escasos recursos que se destinan a la problemática. (Ver infografía)
El gasto público en salud promedio en Latinoamérica es de 4.6% del PBI, a diferencia de países desarrollados donde alcanza el 7.42%; esto hace que en la mayoría de casos el cáncer se esté detectando en estadios muy avanzados.

Además, la mayor parte de países aún usa terapias contra el cáncer antiguas y es difícil encontrar fármacos nuevos e innovadores. Lo mismo ocurre con la inversión en radioterapias e infraestructura. Solo unos pocos países tienen buen desempeño en esta categoría.

Mia señaló, sin embargo, que en los países latinoamericanos hay avances, como la vacunación extendida contra el VPH, las leyes antitabaco cada vez más estrictas, que han reducido el consumo, y un mejor acceso a la atención médica. Además, algunos países, como Uruguay, han implementado medidas muy exitosas, como la obligatoriedad de que las mujeres que quieran trabajar se realicen una mamografía, con lo cual esta práctica ha aumentado al 75%.

“En general, los países evaluados están más o menos en el mismo lugar, pues aun los países con puntajes más altos tienen situaciones de disparidad y falta de acceso a la atención donde todavía hace falta trabajar mucho más”, enfatizó.

Cáncer.
Cáncer.

El CASO PERUANO

Durante el evento War on Cancer, que se realizó esta semana en Bogotá (Colombia) –y donde se presentaron los resultados del estudio de The Economist–, se felicitó el trabajo que viene realizando el Perú, sobre todo por el “Plan Esperanza”, uno de los pocos programas nacionales de la región que maneja la gestión del cáncer como un problema único y permite el acceso gratuito de las personas más pobres a los servicios oncológicos.

Diego Paonessa, director de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer, refirió que se trata de un ejemplo de cómo el Estado, la sociedad civil y el mundo médico y académico pueden consensuar un modelo de trabajo contra el cáncer. “Es algo que parece obvio y fácil, pero es muy difícil por los egos, las visiones y los cambios de gestión. Aunque esta diversidad se ha perdido, tiene que recuperase”, manifestó.

Por otro lado, Gilberto Lopes sostuvo que, al comparar el trabajo del Perú con países de economías de mayor envergadura, el modelo peruano destacó porque tiene una mejor eficiencia del gasto y posee la misma calificación que Panamá o Argentina, pese a que ambos países tienen más del doble del PBI peruano.

“La razón es la voluntad política y las estrategias de control del cáncer que se han implementado en los últimos años, como la prevención de enfermedades no transmisibles. Además, Perú cuenta con un centro de cáncer de alta calidad, que es el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN)”, refirió.

El especialista dijo, sin embargo, que al país aún le falta trabajar en el acceso a los servicios de salud, que todavía están concentrados en Lima. Asimismo, faltan máquinas especializadas para hacer radioterapias y médicos y especialistas que puedan manejar esos equipos, pues actualmente se tiene un número menor al recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

Otro de los puntos débiles del Perú es su baja inversión en prevención, pues el cáncer de cuello uterino sigue siendo el de más incidencia entre las mujeres, pese a que es prevenible. En ese sentido, Lopes dijo que es importante crear sistemas que puedan ayudar a los pacientes a reconocer las neoplasias en los estadios iniciales para que lleguen cuanto antes al sistema de salud. “Si uno tiene recursos y está en Lima, tiene acceso a todos los tratamientos, pero el Perú tiene una variada geografía y poblaciones, como las del Amazonas, que no tienen el mismo acceso. Se debe trabajar en esas disparidades”, subrayó.

FALTA PREVENCIÓN

Al comentar el informe, Eduardo Payet Meza, director de la Fundación Peruana de Cáncer, coincidió con Lopes en que en el país faltan más instituciones que manejen el tema del cáncer. “El INEN no tiene espacio para todos y por ello es fundamental continuar desarrollando institutos regionales de enfermedades neoplásicas. Una alternativa es usar la infraestructura de los hospitales generales para tratar los primeros niveles de atención y así el INEN podría ver los casos más complejos”, dijo.

Por su parte, Adolfo Dammert, presidente de la Liga Contra el Cáncer, refirió que, aunque en Perú hay más conciencia sobre el cáncer, hay mucho por hacer. “Mientras en Norteamérica la aparición de nuevos casos está bajando y 9 de cada 10 niños sobreviven, en Latinoamérica solo lo logran 5 de cada 10. En el Perú la cifra de nuevos casos se mantiene en 60,000 por año. Ante esta realidad, es importante mantener una política a largo plazo que incluya presupuesto, descentralización y educación, y que no se afecte por cambios ministeriales”, anotó.

TENGA EN CUENTA:

* Uruguay fue el país con mejores resultados del estudio de The Economist. Su eficiente registro de casos obtuvo la puntuación perfecta, al igual que Costa Rica. Ambos países también destacaron por el presupuesto que destinan anualmente a la lucha contra el cáncer.

* Costa Rica, además, es el país con el mejor plan estratégico diseñado por el Gobierno para hacer frente a la enfermedad.

* Chile destaca porque tiene la mejor disponibilidad de radioterapia y acceso a servicios de salud pública.

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