Con este descubrimiento, se podrían diseñar nuevas estrategias en los tratamientos contra este mal. (Internet)
Con este descubrimiento, se podrían diseñar nuevas estrategias en los tratamientos contra este mal. (Internet)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Las personas que mantienen el cerebro activo durante toda la vida con actividades cognitivamente estimulantes, como la lectura, la escritura y juegos como los 'rompecabezas' tienen menos niveles de una proteína vinculada con el , según un estudio publicado por la edición digital de la revista estadounidense (Archivos de la Neurología).

Los investigadores señalan que los escáneres cerebrales realizados en su indagación revelaron que aquellos que han realizado este tipo de actividad tienen niveles reducidos de la proteína beta-amiloide, que forman las placas seniles en el cerebro de los pacientes que sufren de Alzheimer.

Dichas placas son las que se forman debido a la acumulación de proteínas beta-amiloide, que se concentran formando unos cúmulos u ovillos impenetrables que afectan a la transmisión entre las células nerviosas cerebrales.

Aunque algunos estudios previos ya habían sugerido que realizar dichas actividades mentales para estimular el cerebro podrían contribuir a evitar este mal en la edad adulta, esta nueva investigación identifica el factor biológico, lo que ayudaría a diseñar nuevas estrategias en los tratamientos.

"Estos resultados apuntan a una nueva forma de pensar acerca de cómo el compromiso cognitivo a lo largo de la vida afecta al cerebro", explicó William Jagust, uno de los investigadores principales del estudio y profesor del Instituto de Neurociencia de la Facultad de Medicina de la .

"Más que simplemente proporcionar resistencia a la enfermedad de Alzheimer, las actividades de estimulación del cerebro pueden afectar a un proceso patológico primario de la enfermedad", añadió Jagust.

Esto indicaría que la terapia cognitiva "podría tener un importante efecto 'modificador' de la enfermedad si se aplican los beneficios del tratamiento con suficiente antelación, antes de que aparezcan los síntomas", agregó.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente a los adultos de edad avanzada y su principal síntoma es la pérdida de memoria que degenera en demencia.

Los investigadores pidieron a 65 adultos sanos, cognitivamente normales mayores de 60 años, que señalaran la frecuencia con la que participaron en actividades mentales como leer libros o periódicos, escribir cartas o correos electrónicos. Las preguntas se centraron en varios puntos de la vida desde los 6 años hasta la actualidad.

Los voluntarios participaron en un conjunto de pruebas neuropsicológicas amplias para evaluar la memoria y otras funciones cognitivas y se sometieron a escáneres cerebrales y a una prueba diseñada en el desarrollada para visualizar los amiloides.

Los científicos compararon los resultados de los escáneres de los individuos sanos con los de 10 pacientes diagnosticados con Alzheimer y 11 personas sanas de 20 años y descubrieron una asociación significativa entre los niveles más altos de la actividad cognitiva durante toda la vida y unos niveles bajos de beta-amiloide.

"Esta es la primera vez que el nivel de actividad cognitiva se relaciona con la acumulación de amiloide en el cerebro", aseguró Susan Landau, investigadora del Instituto de Neurociencia Helen Wills y del Laboratorio de Berkeley (California).

"La acumulación de amiloides probablemente empiece muchos años antes de que aparezcan los síntomas", refirió. "El tiempo de la intervención puede ser mucho antes, por eso es que estamos tratando de identificar si los factores de estilo de vida podrían estar relacionados con los primeros cambios", agregó.