Redacción PERÚ21

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En una y bastante tensa, el ministro de Relaciones Exteriores, , informó a los congresistas sobre las medidas adoptadas por el Gobierno frente al accionar del en el extranjero.

Si algo quedó claro tras su exposición ante el Pleno del Congreso, es que la estrategia de comunicación de la Cancillería no ha funcionado, por lo que, recién ahora, tras conocerse la reunión entre el hoy exembajador del Perú en Argentina, , y los representantes del Movadef, Roncagliolo ha impartido directivas precisas para hacer un seguimiento estrecho —que abarcaría el área de Inteligencia— al accionar de este organismo de fachada de no solo en Argentina, Chile y México sino también en Europa y Estados Unidos.

En sesión secreta, a su expreso pedido, el canciller señaló que, meses atrás, Lynch dio cuenta de la entrega de un documento por parte del Movadef a la embajada, mientras que los agregados militares acreditados en dicha legación hicieron lo propio sobre la realización de marchas en las inmediaciones del local. Ninguno, sin embargo, informó sobre el encuentro Lynch-Movadef. Fueron agentes de Inteligencia los que le proporcionaron la información.

Agregó que si antes no informó a la ciudadanía sobre esta situación fue porque lo que es tener una cobertura mediática que le dé una representatividad que no tiene.

A su salida del Parlamento, el canciller restó importancia a la imagen en la que , Adolfo Olaechea.

"Es una foto mía de la promoción del colegio Inmaculada, donde está el mismo (Domingo) García Belaúnde, yo, y Olaechea que también estaba en mi promoción, y somos 60 en esta", refirió de manera escueta.

RONCAGLIOLO EN LA MIRALos congresistas Luis Galarreta y Javier Velásquez afirmaron que el presidente debe evaluar la permanencia del canciller.

"Humala debe tomar acciones y considerar si la política interna y externa puede ser amigable con esa ideología de la izquierda radical proclive al senderismo", refirió Galarreta.

Velásquez, a su turno, dijo que como jefe de la diplomacia, el jefe de Estado debe evaluar la labor del canciller y de algunos personajes de su entorno donde hay mucha simpatía con organismos de fachada como el Movadef.