ARCHIVOS QUE QUEMAN. Ocaña recibió S/40 mil por borrar información, pero le habrían ofrecido más. (Foto: Perú21)
ARCHIVOS QUE QUEMAN. Ocaña recibió S/40 mil por borrar información, pero le habrían ofrecido más. (Foto: Perú21)

UNIDAD DE INVESTIGACIÓN

Juan Carlos Ocaña Cruz, el ‘hacker’ —según testigos reservados de la Fiscalía de Lavado de Activos— contratado por dirigentes de para eliminar evidencias de la corrupción y los rastros de la recaudación de dinero para la campaña presidencial de , operaba desde un piso 15 en pleno centro de Huancayo (Junín), en una de las oficinas de la lujosa residencia Dos Torres, ubicada en jirón Panamá.

Según fuentes de Perú21, el informático era llamado afectuosamente por los partidarios del lápiz como el ‘Chiclayano’ o el ‘Norteño’; y habría conocido al exgobernador regional Vladimir Cerrón, sindicado como cabecilla de la organización criminal, en 2014. Todo ello en el marco del escándalo por sus vínculos con el oscuro exasesor nacionalista Martín Belaunde Lossio.

Personas cuyas identidades mantendremos en reserva por razones de seguridad han relatado que el ‘Chiclayano’ laboró en una conocida empresa de telefonía móvil por varios años, y obtuvo allí conocimientos suficientes para desarrollar labores externas como encriptación telefónica, borrado, cifrado de mensajes, entre otros aspectos.

“Quiso jugar a doble cachete porque a él ya le habían pagado una parte (40 mil soles) y, hasta donde sé, el monto era por más de 60 mil soles. Su astucia de guardar información clave y venderla a sus enemigos (de Vladimir Cerrón) para obtener la otra parte restante le está pasando factura”, explicó las fuentes a este diario.

Como reveló ayer Perú21, Ocaña, sindicado como el “brazo tecnológico” de la organización criminal, fue el encargado de borrar la información de celulares y otros dispositivos electrónicos en junio, antes de que se ejecute el aplazado operativo contra Los Dinámicos del Centro, la red que hizo dinero traficando con brevetes en Junín y con cupos a cambio de puestos de trabajo.

Sin embargo, al intentar vender la información que se guardó —unos 800 archivos—, Ocaña Cruz, según fuentes de este diario, habría sido incluso amenazado de muerte. “Se han enterado de que estaba ofreciendo información que él tiene retenida”, precisaron.

Según pudo constatar Perú21, Ocaña no cuenta con salidas e ingresos en su reporte migratorio oficial.

Implicancia legal

Para el abogado penalista Enrique Ghersi, que la organización criminal enquistada en Perú Libre haya contado incluso con un “brazo tecnológico”, da cuenta de que es una red “altamente sofisticada y de muy elevada peligrosidad”.

“El hecho de utilizar piratas informáticos te revela que nos encontramos ante, literalmente, una mafia, que tiene una organización estable con una división de trabajo que incluye el ámbito informático”, precisó Ghersi.

Asimismo, remarcó que Ocaña sí sabía lo que estaba borrando —al tener las evidencias de primera mano—, y que no estaba fungiendo solo como un técnico, sino que “estaba actuando al servicio de una organización criminal, teniendo una participación delictiva”.

La Fiscalía le atribuye a Ocaña los delitos de lavado de activos agravado, en la modalidad de actos de ocultamiento, y encubrimiento personal y real.

SABÍA QUE...

En el megaoperativo realizado el martes desde la madrugada se allanaron diez inmuebles en Lima, Jauja y Huancayo. Uno de ellos fue la oficina del centro empresarial Dos Torres del jirón Panamá.

El juicio que se sigue en contra del exgobernador de Junín Vladimir Cerrón, por el proyecto Reforestación de la Margen Derecha del Valle del Mantaro, fue suspendido ayer hasta el próximo 10 de enero.