AGUERRIDA. “Nadie quería ir a Uchuraccay. Había toque de queda y matanzas…”, recuerda. (photo.gec)
AGUERRIDA. “Nadie quería ir a Uchuraccay. Había toque de queda y matanzas…”, recuerda. (photo.gec)

“Fui la primera presidenta del en 200 años”, dice con firmeza y orgullo. Soy sanmarquina, resalta también con el mismo tono. Y en pocos minutos, entusiasta, cuenta su paso por las aulas en la carrera de Derecho, su trayectoria por las agencias fiscales a principios de la década de los 80 y su desempeño en Tarapoto, Iquitos y Ayacucho, en tiempos de terror. confiesa en esta entrevista que no quiere morir siendo jueza, que antes quiere jubilarse y montar a caballo disfrutando de la naturaleza; sin embargo, todavía tiene una tarea por terminar, una que mencionó en su discurso inaugural y se está impulsando en la gestión actual: la implantación del expediente judicial electrónico, que permitirá, según dice, tener en tres años otro Poder Judicial.

VIDA SERRANA


Aunque solo pasó los primeros nueve meses de su vida en Huancavelica, Barrios regresa a la sierra cada vez que puede. Su amor por los caballos —”estoy pensando seriamente en comprarme uno”— y su gusto por la comida de la sierra, como el choclo con queso, la cancha con queso o carne de alpaca, la llevan de regreso a sus raíces cada vez que puede. Por coincidencia, la entrevista nos la concede desde su tierra natal, con dificultad en la comunicación por la mala conexión. Cuenta Elvia Barrios que su padre murió a los 51 años de un cáncer, que su madre quedó viuda con cinco hijos y que los sacó adelante a punta de su propio esfuerzo: “Era muy valiente, enérgica y hermosa”, asegura. Cuenta también que como ella era el “sánguche” entre su hermano y hermanas se peleaba con todos. “Era aguerrida con los hermanos, aunque tranquila, pero contundente en los estudios”, aclara.


QUERÍA SER ABOGADO


Se recibió con mención honrosa en 1982. “Tuve 20 de nota… en la historia de San Marcos muy pocos se han graduado con 20″, confiesa. Le ofrecieron prácticas de inmediato y trabajó en una agencia fiscal, cuando el Ministerio Público aún no era un ente autónomo. Tras ser ‘oficinista 2′, es decir asistente de despacho en Lima, viajó como fiscal adjunta provincial a Tarapoto, Iquitos (Maynas) y finalmente a Ayacucho: “Yo era joven y me faltaba experiencia, pero no había nadie. Nadie quería ir a Uchuraccay. Había toque de queda, estado de emergencia y matanzas todo el tiempo”, recuerda, además de que fue ascendiendo y tomando casos cada vez más importantes: “Al comienzo me generó mucho impacto ver cadáveres, fosas y autoridades muertas, incluso a mí me pusieron una bomba en el hotel donde me quedaba por seguridad, pero también había un poco de desafío porque cuando llegué me miraban con displicencia por mi condición de mujer”.


MUJER Y PODER


Ser la primera y, por ahora la única presidenta del Poder Judicial, sin duda, suena imponente. Cuenta Elvia Barrios que en ese sentido el camino ha sido largo: “Para demostrar que era tan capaz como los hombres, en oportunidades, he tenido que aparentar ser más masculina, tener mayor edad y hasta la voz más grave. De todos modos he sabido manejar un arma para defenderme, exhumar cadáveres y trabajar de madrugadas en épocas de terrorismo” afirma, ahora en tono suave.

Se dedicó también a la interdicción del narcotráfico con un grupo de mujeres que nombró el primer fiscal de la Nación Gonzalo Ortiz de Zevallos Roedel en 1981. Para ello recibió capacitación para usar, para su propia seguridad, un revólver y hasta una UZI. De vuelta en la capital, la ahora jueza suprema, fue mamá de un hijo que estudió Producción Digital, carrera que ejerce en Barcelona: “Entré a la institución para fortalecer mis conocimientos, pero el sistema me fue llevando y hoy tengo claro que quiero jubilarme siendo jueza, pero no antes de haber logrado que todo el Poder Judicial trabaje con expedientes digitalizados en todas las disciplinas. Tecnologizar el proceso desde que nace hasta que termina. En tres años así va a estar”, decreta.

[Perfil 21] Elvia Barrios: Una magistrada de armas tomar. (photo.gec)
[Perfil 21] Elvia Barrios: Una magistrada de armas tomar. (photo.gec)


Chispazos


¿Se imparte correctamente justicia en el Perú?

No. Lo que yo digo es que la justicia tarda, pero llega. Hay casos aislados en donde no hay justicia, pero también en un proceso hay dos partes y siempre la que pierde se considera perjudicada.

El PJ tiene baja aceptación.

Sí, a nivel de percepción ciudadana no tenemos mucha credibilidad y más ahora por las formas de comunicación nuevas. Sin embargo, hay que evaluar que en la región somos el único sistema de justicia que ha logrado procesar a sus expresidentes, exministros, por hechos ilícitos.

Hay casos que no se resuelven si no es por la prensa.

No es que no se resuelven. Creo es que los medios deben tener un control para informar, yo advierto que, por ejemplo, en temas de feminicidios se dan detalles escabrosos que luego, a modo de imitación, son realizados por otros. Tiene que haber control de la comunicación allí.

¿O se refiere a la información que dan algunos fiscales a los canales?

Yo creo que un funcionario (fiscal o juez) falta a su deber al dar información reservada, que a veces no está contrastada, y al conocerse genera una posición en la sociedad.

¿Quién debe ser sancionado?

No hay que sancionar a quien publica la información, sino a la persona responsable de cuidar que esa información no salga. Los jueces y fiscales no debemos trabajar para la prensa, sino para el proceso.

Titular del Poder Judicial, Elvia Barrios, se reúne con Contralor Nelson Shack, la Defensora del Pueblo (e), Eliana Revollar; y el presidente de la JNJ, Henry Ávila. (Poder Judicial)
Titular del Poder Judicial, Elvia Barrios, se reúne con Contralor Nelson Shack, la Defensora del Pueblo (e), Eliana Revollar; y el presidente de la JNJ, Henry Ávila. (Poder Judicial)

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