Se muerde la lengua. El presidente Ollanta Humala evitó continuar la polémica que él mismo inició durante una inauguración de obras de agua y desagüe en Ate Vitarte, cuando criticó a los "panzones" que se atribuyen el crecimiento ecónomico, lo que se interpretó en el Apra como un ataque velado a Alan García.
Consultado sobre la repercusión de sus palabras, que incluyen una serie de críticas del aprismo y el pronunciamiento del mismo García, el mandatario solo atinó a reír y aseguró que él "no se mete en esas cosas".
"Es posible (que algunos se hayan sentido aludidos). Lo importante es que estamos trabajando, construyendo y resolviendo el problema del agua, saneamiento y desagüe", dijo en declaraciones a la prensa.
En otro momento, tras felicitar al presidente ecuatoriano Rafael Correa por su victoria en los comicios de su país, pidió por la salud del mandatario Hugo Chávez, quien ayer retornó a Venezuela de manera sorpresiva.
"Con Nadine y mi familia hacemos votos para el pronto restablecimiento de la salud del presidente Chávez, para que pueda retomar el gobierno de su pueblo", dijo.