Hugo Díaz recomienda que se replanteen los aprendizajes en lo que resta del año escolar. (Mariella Sausa)
Hugo Díaz recomienda que se replanteen los aprendizajes en lo que resta del año escolar. (Mariella Sausa)

La huelga de maestros, que ya lleva casi dos meses, ha puesto en serio peligro el año escolar, pues según el experto en temas educativos e integrante del Consejo Nacional de Educación (CNE), Hugo Díaz, muchas regiones del país ya han perdido el 30% de clases y será muy difícil recuperar esas horas lectivas.

La huelga empezó el pasado 15 de junio con una paralización de maestros en el Cusco y a los pocos días se extendió en 19 regiones del país y aún continúa. Pero Díaz señala que a esto hay que agregar los días y semanas que los escolares perdieron clases por los severos impactos del fenómeno El Niño costero.

“La costa norte sobre todo y también otras regiones del país fueron gravemente impactadas por ese fenómeno. Con la huelga, que ya lleva unos 60 días, en muchos casos el año escolar ya se ha perdido en un 30%”, detalló.

Tiempo difícil de recuperar

El consejero del CNE sostuvo que recuperar ese tiempo perdido será muy difícil y, en ese sentido refirió que la idea de algunos gobiernos regionales de extender el año escolar hasta el mes de enero no sería viable.

“Es una bonita intención, pero por ejemplo en la costa norte, en enero, el calor es insoportable y estudiar a 35 o 37 grados de temperatura es muy difícil para los niños. En el caso de la sierra y selva también hay dificultades porque empieza el periodo de lluvias y con ello las inundaciones y huaicos. En esas circunstancias ir de la casa a la escuela, sobre todo en las zonas rurales, también se torna complicado”, sostuvo.

Díaz agregó que el 50% de los maestros del Estado tienen un doble empleo y aprovechan las vacaciones de verano para otras ocupaciones. Del mismo modo, muchos niños dedican su tiempo libre a otras actividades y un 10% ayuda a sus padres en el trabajo. “Reorganizar todo eso resulta complicado”, manifestó.

Para el experto no queda otra alternativa que aceptar la realidad de que el año escolar ya se ha perdido de manera significativa y buscar soluciones diferenciadas, según la realidad de cada región, pero solo entre los meses de setiembre y diciembre.

“El Ministerio de Educación debería plantearse que los escolares reciban objetivos mínimos bien realistas que implicarán sacrificar muchos conocimientos. Se debe asegurar que lo más significativo sea impartido por los profesores. Ante esta situación, no hay otra alternativa”, subrayó.