Los 100 días perdidos de Pedro Castillo que padeció el Perú

La designación de un premier investigado por apología al terrorismo, un primer gabinete con miembros ligados a Movadef, un canciller fuera a los 19 días, el alza histórica del dólar, siete ministros reemplazados en tres meses, agresión a la prensa, la bancada de Perú Libre dividida, paros mineros, vandalismo, firmas para convocar a una Asamblea Constituyente, entre otras particularidades, es lo que nos dejan los 100 primeros días de Pedro Castillo en el poder. Un caos.

Y es que, durante estas 2,387 horas con 56 minutos que se cumplen bajo este gobierno, han sido más los “resultados desfavorables”, concluye el analista político Luis Benavente. Incluso, otros expertos señalan que el presidente Castillo no ha logrado la estabilidad política y económica que su propio Plan Bicentenario trazaba.

El descenso

Pedro Castillo inició su régimen con una desaprobación del 45% en el mes de agosto, según Ipsos. Después la cosa fue empeorando: 46% de impopularidad en setiembre y 48% en octubre.

En cifras de Datum, el panorama es parecido y la desaprobación de Castillo fue en ascenso. El presidente pasó de tener 41% en agosto a 46% en setiembre, para finalizar con un 50% de rechazo en octubre.

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Eso no es todo. En la zona donde Castillo tuvo más apoyo durante los comicios, el sur del país, ya no tiene el mismo nivel de respaldo. En esa macrorregión, la aprobación del jefe de Estado ha llegado a reducirse en 12 puntos porcentuales, bajando de 62% a 50% entre setiembre y octubre, según registró Datum.

En declaraciones para Perú21, los analistas políticos José Carlos Requena y Luis Benavente coinciden en que este es el resultado de la improvisación y la mala elección de los ministros.

“Independientemente de las posiciones ideológicas, un gobierno tiene que seguir cuestiones básicas de democracia, al presidente Castillo no le ha interesado, ni ha logrado estabilidad política y económica”, señaló Benavente.

Y añadió: “(Castillo) ha quebrado la estabilidad política al poner personas cuestionadas en altas responsabilidades como ministros, y eso ha generado que la oposición se alimente de estos errores y que exija, y finalmente logre, la renuncia de los mismos; esto a su vez repercute en la economía y se genera la inestabilidad económica”.

Requena indicó que las expectativas que había despertado el presidente, “sobre todo en el sector de sus votantes, no tanto en los que de alguna manera fue la opción forzada, están siendo claramente dilapidadas y en eso tiene mucho que ver el reclutamiento de no necesariamente los mejores colaboradores”.

Comentó que la gestión de Castillo está mostrando “una gran improvisación” y coincidió con Benavente en que la designación de ministros sin experiencia, y con justificados cuestionamientos, “ha empujado a que este escenario se esté dando”.

Promesas truncas

Ni bien juramentado como presidente, Pedro Castillo lanzó una lista de promesas; sin embargo, una vez enfrentada la realidad no ha conseguido cumplirlas.

Una de ellas está referida al sector salud, tal y como se lee en su “Plan Bicentenario” que presentó para sus primeros 100 días de gobierno.

Hasta el momento no ha formado un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Investigación que estaba incluido en su “Programa Nacional Perú Libre de Pandemia”. Tampoco ha conformado un Comando Nacional Unificado para la lucha contra el COVID-19, ni Asambleas locales de Salud.

Las rondas campesinas y urbanas no coordinan con los establecimientos de salud el desarrollo del Plan Local de Salud, como lo anunció; y tampoco se han “distribuido periódicamente 20 millones de mascarillas, 2 millones de oxímetros, ni 2 millones de frascos de alcohol y jabón”.

El Estado no ha adquirido “1,000 camas UCI equipadas, 4 mil cánulas de alto flujo, ni 5 mil camas hospitalarias”. Todo esto solo en el rubro salud.

Otra de las promesas no concretadas, aunque muy desatinada por cierto, fue la “expansión del sistema de rondas campesinas y urbanas” para complementar la seguridad ciudadana junto a la Policía Nacional. A esta se le asemejan mucho el compromiso de una segunda reforma agraria, que si bien fue anunciada casi nada se ve de su ejecución. La convocatoria a un referéndum para cambiar la Constitución no ha tenido fuerza, dada la naturaleza inconstitucional de la propuesta y al bajo apoyo popular, según las encuestas.

Pero la principal promesa, de generar bienestar económico para el pueblo, es la que menos ha cumplido. De hecho, más bien ha generado inflación, subida de precios, subida del dólar, amenazas a la inversión, expectativas empresariales negativas, etc.

“Son 100 días realmente muy negativos para el país, con una gestión muy deficiente, solo están logrando un enfrentamiento entre peruanos, entre ricos y pobres”, aseguró Luis Benavente.

Por su parte, José Carlos Requena dijo que, pese a esto, varias de las promesas de Pedro Castillo han tenido que ser “matizadas”, como la nacionalización de empresas, y esto se ve como algo “positivo” ya que, “en algunos casos (las propuestas) no tenían ni pies ni cabeza”.

“El presidente tiene que gobernar, tiene que rodearse de personas eficientes, profesionales”, sentenció Benavente. Pero no hay nada a la vista que haga pensar que Castillo tendrá un mejor gobierno en el futuro.

“No queda claro el norte económico”

El economista Diego Macera señaló a Perú21 que los 100 primeros días de gestión del presidente Pedro Castillo no han dejado en claro “un norte económico” para el país.

Macera resalta que, pese a este escenario, se reconocen algunos aciertos por parte del gobierno. Un ejemplo, sostuvo, fue la ratificación de Julio Velarde al frente del BCR, cuya permanencia evitó que se dispare el precio del dólar, que ya había superado los 4 soles y ponía en aprietos la estabilidad económica de los peruanos.

Sin embargo, añade que este hecho no significa que otros altos cargos hayan sido seleccionados de manera correcta –como sucedió con varios ministros– decisiones que, argumenta, han agudizado la incertidumbre en los mercados. “Todos los indicadores financieros y de expectativas apuntan a menos confianza en el país, incluyendo, por supuesto, el tipo de cambio”, dice el especialista.

Por otra parte, Macera apunta que no ve al gobierno de Castillo “hacer lo suficiente” para revertir y cambiar “la contracción de la inversión privada” y adelanta que en el próximo año se espera que el país continúe envuelto en la misma situación.

Tener a Pedro Francke de ministro de Economía no ha contribuido a aliviar las expectativas de los distintos sectores productivos y, por el contrario, ahora, con un pedido de facultades para aumentar los impuesos, no da confianza a las empresas.

Análisis

Edgar Tello // Congresista de Perú Libre

• “Recién está en proceso de instalación”. Pedro Castillo está formando todo un plan de cambio. En este corto tiempo no podríamos adelantar opinión en cuanto a cómo va el gobierno porque recién está en proceso de instalación. Castillo no puede cumplir con sus compromisos porque las bancadas de la derecha golpista exigen resultados, pero no lo dejan gobernar. La derecha golpista no asume que hay un nuevo gobierno y que ha ganado con el respaldo de la población. El sector que no ha ganado las elecciones todavía no quiere darse cuenta y, por lo tanto, hay toda una situación de inestabilidad que ellos generan.

Carlos Anderson // Congresista de Podemos

• “No hay forma de disfrazar el fracaso”. Es un caos lo que ha hecho el gobierno. Han sido 100 días de incertidumbre, de nombramientos innombrables, de falta de claridad. En parte es porque ha llegado junto a un partido de forma accidentada al gobierno, no esperaba más allá de superar la valla electoral y se encontraron con una responsabilidad muy por encima de sus capacidades. No hay forma de disfrazar el fracaso del presidente, hay una obsesión por lo político, una obsesión por resolver problemas entre el partido de gobierno y el gobierno mismo, han sumido al país en la lógica divisionista que es típica de la izquierda.

Roberto Chiabra// Congresista de APP

• “El gobierno de Castillo es de improvisados”. Lo único que hemos visto es la conformación de gabinetes de baja calidad y eso da lugar a que la inestabilidad política que sufre nuestro país es culpa únicamente del Ejecutivo. El presidente tiene que darse cuenta que ya no es un dirigente sindical. Es un gobierno de improvisados que él encabeza, en el que se está atentando contra la seguridad y la estabilidad jurídica. Es una pena que se hayan perdido 100 días, todos los gobiernos empiezan con sus mejores cuadros para demostrar su capacidad de gestión en beneficio de la población, pero eso no es lo que vemos ahora los peruanos.

Karol paredes // Congresista de AP

• “No se están cubriendo las expectativas”. Esta gestión ha empezado con mucha gente que ha puesto sus esperanzas en Castillo, pero que lamentablemente no está respondiendo a esas expectativas. Hasta hoy no se ha mostrado ni se ha visto ninguna acción, puedo decir que la gestión de los 100 días de Pedro Castillo se ha encasillado en otras cosas que no son necesidades de la población. Recomendaría que cuente con un equipo técnico y político que responda a esas exigencias y demandas, que tenga política, que se empiece a trabajar como corresponde y garantizar la confianza de la población.

Tenga en cuenta

• Según las encuestas, en Lima y Callao el presidente registra mayor desaprobación con un 63%.
• El exministro Luis Barranzuela tenía un 62% de rechazo en todo el país.

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