Fernando Armas: “Ni Castillo ni Dina pegan tanto como un Toledo o un Alan”
Fernando Armas: “Ni Castillo ni Dina pegan tanto como un Toledo o un Alan”

Es un humorista multimedia que se desenvuelve en radio, prensa escrita, streaming y TV. Y mientras otea los nuevos formatos, vuelve a donde todo empezó: los escenarios.

Fernando Armas

¿El humor político está en bajada?

Algunos están en embajada, otros están en asilo y la mayoría está en la cárcel. El humor político está en declive. Últimamente genera más malestar que risa. Antes se sublimaba al personaje y se lo hacía más querido. Pero ya no se puede. ¿Cómo hacer más querido a un Martín Vizcarra que tiene ocho vacunas en cada brazo?

El público pide a los populistas que nos marcaron: Toledo, Alan, Fujimori. ¿Dina Boluarte y Pedro Castillo no pegan?

Ni Castillo ni Dina pegan tanto como un Toledo o un Alan. Es por la versatilidad propia de aquellos personajes. He hecho a Castillo y terminé la leyenda del pollo. Al final el que muere es el profesor.

¿Hará algún show para la zona vip de la Diroes?

Yo creo que me van a llevar a prisión porque he imitado tanto a los presidentes... Una vez Toledo me dijo ‘te voy a dar un programa’. Y luego Eliane me dijo un día ‘¿tú invitas a mi marido, no? Estás mejorando, te voy a llevar un día a la casa, cuando no llegue este borracho’.

Cuando la gente piensa en Toledo, piensa en su Toledo.

Yo cuando pienso en Toledo me dan ganas de tomar.

¿Toledo debió estar en la Toma de Lima?

(Hace la voz de Toledo) Estoy tomando tiempo para reflexionar. Lo que se trata es de tomar. Lo que me encanta de Barbadillo es el bar. Acá estoy encerrado porque tengo temor de salir, a mi costado hay un vecino corrupto. Debería sembrar manzana para hacer sidra.

El humor es fuerte en el streaming. Incluso con películas como Asu Mare. ¿Y una serie de la Diroes?

Yo fui el primero en hacer streaming. Gané S/. 200 en una hora. La Diroes es un Airbnb de presidentes. Llegan un tiempo y luego se van. (Hace la voz de Fujimori) Mi roomate era antes Ollanta Humala. Ahora es Alejandro Toledo. Pero vamos a ampliar para recibir más visitas. Y con vista al circo.

¿También tienes circo?

No, pero a veces armo carpa. El circo es un trabajo bonito pero muy sacrificado. Hay que estar ahí de jueves a domingo y con varios funciones. Felicito y aplaudo a quienes lo hacen. Ya es una costumbre de Fiestas Patrias. Ojalá vayan también al Centro de Convenciones Bianca de Barranco.

¿Cómo es su ‘humor a la mesa’?

Me acerco a las mesas, juego con el público. Es a las 10 PM. Será rápido porque a esta edad nos dormimos temprano. 15 minutos de risa nomás.

Y habrá música en vivo con la imitadora de Mon Laferte.

Esa es una oportunidad que me dio la vida. Tuve un paso por ‘Yo Soy’, lo que me dio la experiencia de ser amigo de muchos cantantes. Le agradezco a Gisela Valcárcel por esa oportunidad. La imitación es un pretexto para cantar. Y ella canta hermoso. A mí me tocaba ser jurado de imitación.

¿Serás jurado de cocina?

He ido a ocho ediciones del programa de Ethel Pozo. Y ya he perdido nueve. Se me quema el agua. Y el arroz también, de vez en cuando. Chisiricósoro…

¿Puedes hacer eso en estos tiempos o se ofenden?

Lo hago pero con licencia y permiso del respetable. Es un personaje de ficción. Lo hago con la mesura debida. Y advierto que no se debe cometer actos homofóbicos. No le pregunto al público por temas personales, no los abordo. Solo me río de mi propia existencia.

El humor es muy cuestionado ahora en las redes.

Claro, te pueden decir que eres discriminador, homofóbico, racista. Para eso hay que tener criterio. Hago radio hace 25 años y 32 años de carrera artística. He tenido mis exabuptos, he sabido superarlos. Pedí las disculpas del caso porque no somos perfectos. Pero tengo la suficiente experiencia para estar en un escenario y hacer reír a la gente.

Ahora hay psicólogos haciendo monólogos. Tomás Angulo, Mónica Cabrejos, Laura Borlini. ¿Es coaching o stand-up comedy?

Me parece perfecto que los psicólogos se hayan ido a los escenarios. Cuando iba a los consultorios yo me reía de ellos. Ahora será en el escenario. Sobre todo con humor de temas de pareja. En el matrimonio hay que hablarlo todo, sobre todo a la amante. Los psicólogos están haciendo terapia y humor.

¿Qué te parece ‘Hablando Huevadas’?

Son chicos que tienen un estilo extravagante y radical. El humor siempre está a una línea delgada de faltar el respeto. Para ellos es un público de 18 o 20 años. Mi público es más de 30 o 40 años. He trabajado con cientos de empresas en Lima. Y por eso debo cuidar mi imagen. Me han querido contratar en Las Cucardas. Pero yo no voy a Las Cucardas, ni para trabajar ni para gastar. Eso se queda en el CV y después vas a ir a IBM. Nuestro nombre es una marca. Hay que cuidar la imagen.

¿Cómo es tu marca?

La marca Fernando Armas es disciplina, puntualidad, trayectoria, humor, constancia, risas, gracia y humildad. No soy divo. me debo al pueblo porque mi misión de hacer reír es una gracia de Dios.

¿La gente está más amarga tras la pandemia y la crisis?

Recontra amarga, molesta, estresada y desconfiada. Se ha notado muchísimo.