¡El regreso del 'pescadito’! Frepap retorna al Congreso casi 20 años después

Sin ninguna duda es la gran sorpresa de las Elecciones Congresales 2020. El Frente Popular Agrícola FIA del Perú, más conocido como el Frepap, ha retornado al Parlamento peruano después de casi 20 años. La última vez que logró una hazaña similar fue en el período 2000-2001, desde entonces guardó perfil bajo con victorias a nivel distrital y provincial. Hoy la situación es diferente: el ‘pescadito’ del desaparecido Ezequiel Ataucusi habría logrado 16 curules en el nuevo Congreso, cifra histórica en sus casi 31 años de fundación.

El primer conteo rápido de Ipsos Perú al 100% lo ubica en el segundo lugar de las preferencias con 8.9%, por encima de Podemos Perú de José Luna, Alianza para el Progreso de César Acuña, el Partido Morado liderado por Julio Guzmán, Fuerza Popular de Keiko Fujimori, Unión por el Perú, el Frente Amplio de Marco Arana y Somos Perú, fundado por el recordado Alberto Andrade. Por otro lado, está la abismal diferencia con partidos históricos como el Partido Aprista Peruano (2.6%) y el Partido Popular Cristiano (4.0º%).

El retorno de esta fuerza política y religiosa ha sido lento pero seguro. En 2011 no llevaron candidatos a las elecciones presidenciales y en 2016 retrocedieron en sus intenciones de postular al Parlamento. Regresaron a las canchas durante las Elecciones Regiones y Municipales 2018, año en el que obtuvieron cuatro distritos y una provincia, en Huánuco, Loreto y Madre de Dios.

Este 2020 postularon a los comicios electorales de forma organizada y siguiendo estrictamente las normas del Jurado Nacional de Elecciones. Prueba de ello es que en un primer momento el Jurado Electoral Especial de Lima Centro solo admitió la nómina de Lima del Frepap y declaró a las otras veintidós inadmisibles. ¿Improvisados? Para nada.

¿Quién fue Ezequiel Ataucusi?

La historia del Frepap está llena de misticismo y política. Su fundador, Ezequiel Ataucusi Gamonal, se autoproclamó profeta y fundó la Asociación Evangélica de la Misión de Israel del Nuevo Pacto Universal. Conoció la biblia gracias a los adventistas y luego decidió apartarse para iniciar él mismo su prédica por la selva central del Perú. Sus centros de capacitación bíblica llegaron a casi todas la provincias, reuniendo miles de seguidores. El éxito de su proyecto se vio reflejado en la construcción de un centro ceremonial en Cieneguilla.

Bajo su liderazgo, el Frepap postuló tres veces a la presidencia. La primera fue en 1990, logrando apenas 73 mil votos, que en ese entonces representaban el 1,1% del electorado. No lograron representación en el Congreso, pero hicieron conocida la figura de el ‘pescadito’, símbolo que hasta el día de hoy los acompaña.

En las elecciones de 1995, Ataucusi Gamonal volvió a postular y superó los 56 mil votos (1.1%). En aquella época no existía la valla electoral y fue gracias a ese detalle que logró representación en el Congreso, logrando la curul de Javier Noriega Febres. Este personaje estuvo en el ojo de la tormenta porque durante el régimen de Alberto Fujimori se le acusó falsamente de ser cabecilla de un comando de sicarios, responsables de asesinatos en la organización religiosa.

Años después el Poder Judicial sostuvo que las acusaciones contra el excongresista israelita carecían de sustento y declaró fundada la demanda de indemnización por daños y perjuicios que se interpuso contra la Compañía Latinoamericana de Radiodifusión.

En el año 2000 Ataucusi Gamonal, con 71 años encima, tentó por tercera vez la presidencia. Esa vez logró 80 mil votos en las presidenciales y en el Congreso, más de 216 mil votos (2.2%), su mejor resultado electoral hasta ese entonces.

Así logró dos curules y llevó al parlamento Luis Cáceres Velásquez y su hijo Roger Cáceres Pérez, personajes que se hicieron tristemente conocidos por abandonar las lecciones de su líder para unirse a las filas del fujimorismo tras recibir dinero de Vladimiro Montesinos.

EL FINAL DE LA LEYENDA

Ezequiel Ataucusi murió el 21 de junio del 2000 de una enfermedad renal después de permanecer dos meses postrado. Para su tranquilidad, jamás se enteró que sus dos aliados que llegaron al Congreso habían pasado a servir los intereses del fujimorato.

Tras su fallecimiento, los denominados ‘israelitas’ lo vistieron de oro, piedras preciosas e incluso le colocaron una corona. Lo velaron esperando que al tercer día su mesías cumpla la promesa de resucitar. Jamás revivió y fue cremado cual si fuese un cordero, entre cánticos, alabanzas y lágrimas de cientos de fanáticos que llegaron a despedirlo.