Un suboficial de la Policía es trasladado herido hacia el hospital de Mollendo luego de ser impactado por una piedra. (Foto: Lino Mamani)
Un suboficial de la Policía es trasladado herido hacia el hospital de Mollendo luego de ser impactado por una piedra. (Foto: Lino Mamani)

El desbloqueo de la Panamericana Sur, a la altura del kilómetro 1049, en la provincia de Islay, , dejó ayer cinco policías heridos. Tal fue el resultado del enfrentamiento con los manifestantes que, desde el último sábado, mantenían cerrado ese tramo de la carretera en protesta por la licencia de construcción otorgada al proyecto minero Tía María.

Para liberar la vía se necesitaron más de 400 agentes de la Dinoes y de la Unidad de Servicios Especiales (USE), que tenían como prioridad restituir el tránsito de vehículos que llevaban ayuda humanitaria a los afectados por la erupción del volcán Ubinas, en Moquegua.

Sin embargo, restablecer el orden no fue fácil. Desde las 9:30 a.m., los efectivos llegaron al cruce de Ventillata, en el distrito de Cocachacra, para iniciar gestiones pacíficas con los pobladores que mantenían varados a cientos de camiones y buses.

El jefe de la Dinoes, coronel Antar Aguilar, se acercó a los cerca de 300 manifestantes y los invocó a despejar la zona sin violencia. Este pedido no prosperó y los agentes procedieron a liberar la carretera arrojando bombas lacrimógenas.

Los antimineros inmediatamente se replegaron, pero en minutos intentaron bloquear nuevamente la Panamericana de forma violenta. Usaron huaracas para lanzar piedras contra los agentes. La Policía repelió el ataque con más bombas lacrimógenas y perdigones.

Los opositores al proyecto retrocedieron cinco kilómetros hasta la vía de penetración al valle de Tambo, frente al cuartel de Chucarapi. Los denominados espartambos seguían lanzando piedras e incluso prendieron fuego a decenas de hectáreas de cultivo. A las 3:40 p.m. cesaron las hostilidades.

El enfrentamiento se produjo en el marco del paro indefinido que se realiza en Arequipa luego del otorgamiento de la licencia a la empresa Southern Perú, pese a que la minera aseguró que no empezaría los trabajos sin antes generar, en coordinación con el Ejecutivo, espacios de diálogo.

El ministro del Interior, Carlos Morán, sostuvo que si bien la población está en su derecho a protestar, “no se puede tolerar que se vulnere el derecho de otras personas a transitar”.

“No hay ninguna acción directa contra los pobladores que han bloqueado la Panamericana Sur. (La acción policial) no tiene nada que ver con el reclamo contra el proyecto Tía María”, argumentó en RPP.

LOS HERIDOS

De acuerdo con el reporte que brindó la Defensoría del Pueblo, cinco policías resultaron heridos y quien llevó la peor parte fue el suboficial Ángel Cienfuegos. Él perdió varios dientes y quedó con el labio destrozado producto de una pedrada.

También quedaron afectados los suboficiales Manuel Ramos Crespo, Roni Muñiz Eco, Negio Garay Oré y Jean Marcos Calle Zapata.

Todos fueron trasladados luego en helicópteros al Hospital de Mollendo.
Aunque no hubo heridos por el lado de los manifestantes, pese a que los policías lanzaron perdigones cuando la masa se les iba encima, el alcalde de Islay, Edgar Rivera, informó que hubo un detenido, quien fue liberado media hora después. 

AGRICULTORES AFECTADOS 

El choque entre policías y pobladores causó daños colaterales en los agricultores de la zona. El presidente ejecutivo de la azucarera Chucarapi, Hel-bert Salmavides, denunció, en comunicación con Perú21.TV, que los manifestantes “han incendiado 68 hectáreas de caña de azúcar”.

“Eso ha afectado más o menos en unas 10 mil bolsas de azúcar, que significa una pérdida por más de un millón de soles. (...) El día sábado también nos han afectado, se han perdido 20 hectáreas de frejol y otras 20 de trigo, que son más de 150 mil soles”, indicó luego de anunciar que tomará medidas legales.

Mientras la tensión continúe, un contingente de la USE se quedará en Ventillata para evitar un nuevo bloqueo. En tanto, la vía Costanera, hacia Matarani, permanece cerrada. Los conductores de camiones siguen varados desde la tarde del jueves sin acceso al puerto ni a Mollendo.

Por: Lino Mamani / Michael Machacuay