La mujer habría comprado veneno para ratas, lo mezcló con una bebida y luego se dirigió al domicilio donde también vivía la menor. Tras convencerla de que tome la bebida, huyó de la escena (Foto: PNP)
La mujer habría comprado veneno para ratas, lo mezcló con una bebida y luego se dirigió al domicilio donde también vivía la menor. Tras convencerla de que tome la bebida, huyó de la escena (Foto: PNP)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Imperdonable. Una mujer envenenó a la hija de su expareja, de tan solo cuatro años de edad, a quien buscó cerca de su casa y le dio de tomar un jugo mezclado con veneno para ratas en el centro poblado Unión Perené-Sangani, en el distrito de Pichanaqui en la provincia de , en .

La homicida fue capturada horas después por la Policía y confesó que lo hizo porque el padre de la menor la abandonó con tres meses de gestación para irse a vivir con la madre de la niña.

Este caso ha conmocionado a toda la población, que exige la máxima condena para la culpable.

Eran las 9:00 p.m. del sábado último cuando una menor fue hallada en estado agonizante en el depósito de una vivienda ubicada en la asociación de vivienda Los Olivos. La propietaria pidió ayuda a los serenos y estos la condujeron de inmediato al hospital de Pichanaqui.

Los médicos le realizaron lavados gástricos pero la niña no resistió y murió. Luego, la víctima fue identificada por la Policía con las iniciales L.M.H.L. (4) y así ubicaron a sus padres Celestino Huaccha Valladares (24) y Angélica Landeo Quispe (23).

La asesina creyó que había cometido el crimen perfecto. Sin embargo, los agentes pudieron acceder a las imágenes de una cámara de seguridad y de esta forma la identificaron y luego la capturaron en su vivienda.

Se trata de Vanessa Esther Beltrán Cerrón (33), quien durante las pesquisas, admitió que ella compró un sobre de veneno para roedores y que lo mezcló en un jugo. Con el preparado se digirió a la casa de Celestino Huaccha, se acercó con engaños a la niña y le invitó el jugo.

Ella confesó que planificó al milímetro su delito en venganza porque Celestino Huaccha, padre de la niña, la abandonó de tres meses de gestación para retomar su relación con Angélica Landeo.