[OPINIÓN] Richard Arce: “Maduro se lava las manos”. (Foto de Yuri CORTEZ / AFP)
[OPINIÓN] Richard Arce: “Maduro se lava las manos”. (Foto de Yuri CORTEZ / AFP)

Estamos viendo en la frontera con Chile una crisis humanitaria después de la decisión del Gobierno chileno de expulsar a los extranjeros venezolanos por el asesinato de tres carabineros, que ha desencadenado una situación insostenible para miles de migrantes, que incluyen colombianos y haitianos.

La situación es insostenible porque muchos de los migrantes requieren pasar por Perú para llegar a sus países, o a través de un puente aéreo que debería accionarse en estas situaciones para evitar el drama humano de ver inclusive niños expuestos a las inclemencias del tiempo y sin las mínimas condiciones humanitarias para pernoctar en la frontera.

La decisión que ha tomado ayer el gobierno de Dina Boluarte, declarando un estado de emergencia en las zonas fronterizas y además un decreto supremo que modifica el reglamento de la Ley de Migraciones, para que los extranjeros que ingresaron al país sin control migratorio puedan regularizar su registro, otorgándoles un plazo perentorio, permitirá atender una parte de la emergencia humanitaria.

Ahora bien, se puede implementar la logística necesaria para la atención humanitaria de los migrantes y convocar a ACNUR para atender a los desplazados, pero no se estaría abordando el problema de fondo.

Aquí el problema se llama Nicolás Maduro, el sátrapa venezolano que muy orondo participa en cuanta cumbre hay y se despacha con cada exabrupto desde Caracas, sin asumir ninguna responsabilidad de la tragedia que viven sus connacionales, en esta diáspora que se calcula en un promedio de siete millones de venezolanos desplazados en América Latina.

La decisión de aislarlo y en algunos casos de romper relaciones con el país caribeño, lo que ha generado es que Venezuela rehuya a su responsabilidad y se tenga una posición cómoda del gobierno chavista con el problema migratorio.

Son los países vecinos como el Perú los que tenemos que cargar con toda la irresponsabilidad del gobierno de Maduro; es momento de confrontarlo abiertamente y conminarlo a asumir su responsabilidad. Se debería convocar urgentemente a una cumbre latinoamericana para exigir que Maduro asuma su responsabilidad y se haga cargo de los problemas que acontecen en nuestros países.