El tema de hoy: Operación desafuero. (USI)
El tema de hoy: Operación desafuero. (USI)

Desde este lunes, los parlamentarios que enfrentan un proceso de desafuero por intentar comprar el voto del legislador Moíses Mamani, a fin de evitar la vacancia del ex mandatario Kuczynski, entran en cuenta regresiva rumbo a su salida del Congreso. Como lo adelantó el presidente del Parlamento, Luis Galarreta, ese día se presentará la denuncia contra Kenji Fujimori, Guillermo Bocángel, Bienvenido Ramírez y los oficialistas Mercedes Aráoz y Carlos Bruce ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, instancia que podría sellar sus destinos. Según Galarreta, resolver este asunto será prioridad para el Legislativo, así que los resultados se conocerían en cuestión de días.

Los videos grabados por Mamani, que debe entregar al Ministerio Público, resultarían lapidarios. De los kenjistas, solo el propio Kenji intenta librar la batalla al señalar que no negoció la destitución de PPK, algo que no resiste mayor análisis pues por la contundencia de este material el presidente tuvo que renunciar. Era elocuente que había un trato bajo la mesa de compra de votos a cambio de prebendas.

Bocángel y Ramírez verían su suerte echada de plano. El segundo ya no cuenta con el respaldo del menor de los Fujimori, mientras que al primero se le escuchó decir en un video que circula en redes, sin ningún tipo de vergüenza por su situación, que espera un desafuero rápido para postular en octubre a ser gobernador de Huánuco. Por su parte, Aráoz, al ser responsable política como premier, y el ministro Bruce, al ser mencionado en los videos, podrían irse junto con sus colegas.

Hay que decir también que la Comisión de Ética, aunque hoy parezca ausente y deslucida, debatirá el lunes si abre investigación a los tres kenjistas. En realidad, no hay ningún flanco libre para los cuestionados congresistas. Además de ser destituidos, se enfrentan al fuero penal. La Fiscalía anunció que los tres, junto con el ex ministro Bruno Giuffra, están siendo investigados por cohecho pasivo impropio, delito que se castiga hasta con seis años de cárcel.

Aunque debe seguirse aún un debido proceso, el final para ellos parece solo uno. Lo sufre la democracia y el país, pero para curarnos de malos elementos, a veces hay que pasar por estas experiencias para recordar a quién entregamos nuestro voto.