Hoy una Fiscalía claramente politizada amenaza a la Policía Nacional, advierte el columnista.
Hoy una Fiscalía claramente politizada amenaza a la Policía Nacional, advierte el columnista.

La situación entre la Policía Nacional y el Ministerio Público obliga a reflexionar sobre las controversias generadas con la activación (y desactivación) del equipo policial de apoyo al Eficcop del Ministerio Público. El exministro Mariano González aduce que la norma que emitió para crear el grupo es legal, pero el actual ministro Walter Ortiz sostiene que dejarla sin efecto y ordenar una investigación, es legal también.

En el centro del caos están policías con un alto perfil de inteligencia, con sendas operaciones exitosas en su haber, así como también con errores cometidos. Los expertos que hoy trabajan en las emblemáticas unidades como Diviac, Dircote, Dicocor, Dirandro y otras, son el resultado de la evolución de la inteligencia en los últimos 35 años, y no una “creación” de la progresía como algunos despistados quieren hacernos creer.

Sin embargo, la noble misión de luchar contra la corrupción y las ganas de trabajar de policías inteligentes y decididos fue vista por los progresistas como una “oportunidad” para aprovechar esas potencialidades y direccionar algunas investigaciones contra sus enemigos ideológicos y políticos, como el APRA y Fuerza Popular.

El material obtenido por la Policía y entregado a la Fiscalía como son los audios, videos y documentos, en muchos casos, fueron “desviados” hacia plataformas periodísticas afines a ellos, para exacerbar los ánimos de la población contra sus enemigos políticos. Los hechos también demuestran que hoy, algunos fiscales hacían un abominable escarnio de sus “triunfos” en ámbitos privados sobre la muerte del expresidente Alan García o la prisión de Keiko Fujimori, según lo mencionado por el testigo Jaime Villanueva.

Hoy una Fiscalía claramente politizada amenaza a la Policía Nacional “exigiéndole” de manera ilegal la reposición de los efectivos policiales. La respuesta de la institución policial ha sido enérgica por estar actuando conforme a la ley. Estuvo mal que Mariano González firme una Resolución Ministerial sin los requisitos de la institución para “entregar” policías a la Fiscalía. Pero también estuvo mal que el ministro Ortiz desarme el equipo formado por González sin una alternativa institucional como destacarlos a la Dirección de Apoyo a la Justicia-Ministerio Público. Más aún en una coyuntura que deja la duda si la medida fue para favorecer a la presidenta Boluarte.

Sin embargo, hay que tomar una posición y, en este caso, entre defender una postura política e ideológica como la que representa Mariano González versus la postura del ministro Walter Ortiz, estamos por defender la institucionalidad policial sin ninguna duda.

Las ideologías, la política y los políticos son efímeros; la Policía Nacional del Perú es una fuerza nacional sólida con más de 167 años de historia, durará para siempre y todos debemos fortalecerla y consolidarla. Sí se puede.