[OPINIÓN] Richard Arce: “¡Todo está consumado en el Congreso!”. (Foto: Jorge Cerdán/@photo.gec)
[OPINIÓN] Richard Arce: “¡Todo está consumado en el Congreso!”. (Foto: Jorge Cerdán/@photo.gec)

Seguimos viviendo en el Perú de tumbo en tumbo, como si la desgracia de tener impresentables en los altos cargos del país fuera nuestra condena. Porque, después de Pedro Castillo y la sarta de incompetentes que puso de ministros, creíamos que tocábamos fondo, pero no, ahora tenemos a otro personaje cuestionado y sin ningún mérito como presidente del Congreso: Alejandro Soto.

El ciudadano de a pie no entiende la inusitada algarabía que se vivía en el Parlamento en el momento de la elección, en un momento de crisis profunda y decadencia de la función parlamentaria; se mostraban como una cofradía, cuando en realidad parecería que hay un pacto infame para seguir con las tropelías al Estado y, de esta manera, seguir atropellando la institucionalidad desde el poder absoluto que ahora ostentan gracias a la aquiescencia del Ejecutivo.

Y es natural la indignación colectiva, porque es chocante ver los abrazos efusivos y besos de Judas que se daban varios congresistas como muestra de su complicidad, para seguir manteniendo la impunidad con los blindajes de los congresistas ‘mochasueldos’, ‘Los Niños’ y demás traficantes que han sido blindados con total desparpajo.

La realidad es que no van a sancionar a sus colegas; ni siquiera Soto, en su discurso inaugural, tuvo el decoro de cuestionar esas prácticas delincuenciales que han denunciado a más de una decena de congresistas que se dedican a este tipo de extorsión a sus trabajadores.

Es en este ambiente que se eligió a la nueva Mesa Directiva del Congreso y se consumó el pacto infame del fujicerronismo, que va a controlar el Parlamento sometido a su discrecionalidad y es más que seguro que ahora van por los organismos electorales y la Junta Nacional de Justicia, porque sospechamos que están buscando impunidad para los delicados procesos judiciales que tienen incriminados a sus líderes, tanto Keiko Fujimori como Vladimir Cerrón.

Y persiste la sospecha de que el objetivo de este pacto infame sería tomar el poder, defenestrando a Dina Boluarte, porque ganas no les faltan y ayer evidenciaron sus oscuras intenciones con cada mensaje subrepticio. Así que la presidenta está avisada, tal vez sea su última oportunidad el mensaje a la Nación de mañana 28 de julio para zanjar con este Congreso y plantear con firmeza una salida ordenada.

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