[OPINIÓN] Richard Arce: “¿Guerra de mafias en la Fiscalía?

Ha sorprendido a todo el país la intervención judicial, allanamiento y captura del entorno de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, que es considerada en la denuncia como presunta líder de una organización criminal que habría tomado la Fiscalía con fines subrepticios, para lo cual se ha instrumentalizado el Congreso; situación que ya habíamos denunciado y ahora se corrobora con las pruebas contundentes que se han hecho públicas.

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Las comunicaciones por WhatsApp son reveladoras, porque muestran la toma de poder que se ha dado a través de las componendas entre la fiscal Benavides y los congresistas que, por cierto, tenían abiertas investigaciones fiscales por delitos graves como el caso de ‘los Niños’. Y estos casos fueron archivados a cambio de los votos para destituir a la fiscal Zoraida Avalos, la elección irregular del defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, y las denuncias contra la Junta Nacional de Justicia, entre otros pedidos que hacía Benavides a los ahora diligentes congresistas que se prestaron al tinglado.

Patricia Benavides había removido antes a los fiscales de casos emblemáticos y hasta casos personales, como el de su hermana que venía siendo investigada por liberar narcotraficantes; súmenle el caso de las tesis bamba de la fiscal, que nunca pudo aclarar y menos se pudo conocer su contenido, porque nunca se tuvo acceso al documento académico que le permitió ostentar un título de postgrado, para que logre llegar a ser fiscal suprema.

Estos hechos comprometedores generan desconfianza en el actuar controvertido de la fiscal de la Nación, porque también descabezó las fiscalías especializadas que seguían los casos de los Cuellos Blancos, contra los Sánchez Paredes en un caso de lavado de activos y narcotráfico. Y ahora último arremetió contra el equipo de fiscales Lava Jato en pleno proceso judicial que requería el respaldo para afrontar estos casos emblemáticos.

La Junta Nacional de Justicia debería suspender temporalmente a Benavides, mientras se ventila una investigación prolija. Es insostenible su continuidad. Ya lo expresaron los fiscales supremos; además la remoción de la fiscal Marita Barreto es una grosera intromisión en la labor de la justicia. En esas condiciones ni su grandilocuencia con la que se dirigió al país la salva; ella está seriamente involucrada en este tinglado y la única mafia sería la organización criminal que ella habría orquestado para copar el Ministerio Público.

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