Juan Guaidó anunció el sábado que se creó una "coalición de ayuda humanitaria" con centros de acopio desde la ciudad colombiana de Cúcuta, Brasil y una isla del Caribe. (Foto referencial: EFE)
Juan Guaidó anunció el sábado que se creó una "coalición de ayuda humanitaria" con centros de acopio desde la ciudad colombiana de Cúcuta, Brasil y una isla del Caribe. (Foto referencial: EFE)

La economía venezolana está en colapso. Para salir del mismo, necesita un programa económico creíble y distinto de lo hecho hasta ahora. La primera tarea será poner la casa en orden. Es decir, derrotar la inflación, estimada en 10 millones por ciento para 2019. Aquí se debe independizar al banco central del Poder Ejecutivo, prohibir que este banco financie el exceso de gasto del Ejecutivo y soltar los precios congelados al mercado, con lo que se eliminan los subsidios a empresas públicas. En simultáneo, establecer una meta anual de inflación para anclar las expectativas de los agentes económicos. El objetivo es recuperar los equilibrios macroeconómicos: estabilidad monetaria y finanzas públicas ordenadas.

Luego, deberán convertir a la inversión privada y las exportaciones en los nuevos motores del crecimiento y abrir la economía al mundo. Este conjunto de medidas tendrán un costo social, que deberá ser enfrentado con programas sociales de ayuda directa, financiados con el apoyo de la comunidad financiera internacional sin condicionamientos, pues se trata de una crisis humanitaria.

La segunda tarea será reconstruir el marco institucional con reformas estructurales, para lograr un crecimiento inclusivo y sostenible. Las empresas públicas deberán vender sus productos a precios de mercado y donde no funcionen de manera adecuada se tendrá que implementar mecanismos para incorporar inversión privada. Un marco legal transparente, simple y creíble permitirá recuperar el entorno institucional en el cual se desarrollará el sector privado.

Lo descrito no es nuevo. Lo han aplicado todos los países que, en mayor o menor magnitud, han pasado por problemas similares. La historia económica enseña, aunque parece que para algunos no es así.