"Ha convertido el distrito en una especie de zona militarizada, donde se observa xenofobia, racismo y faltas de respeto enormes hacia los moradores del distrito de Miraflores".
"Ha convertido el distrito en una especie de zona militarizada, donde se observa xenofobia, racismo y faltas de respeto enormes hacia los moradores del distrito de Miraflores".

Mientras caminaba hacia una reunión en plena Av. Larco el pasado viernes a las 2:45 p.m., aproximadamente, veo de lejos a un sereno de la Municipalidad de Miraflores gritarle a un señor venezolano, evidentemente en situación de pobreza, con su hijo en un brazo y unos caramelos en otro: “Ya te dije ah, huevón”.

La prepotencia del sereno me llamó la atención. Viví en Miraflores 40 años de mi vida y jamás presencié cosas como estas. Me acerco y le cuestiono al sereno su agresividad. Este inmediatamente me responde: “Dile a tu alcalde, pe”. Le enseño que soy de Miraflores, que tributo aquí y el sereno seguía gritando ya de lejos: “Ayúdalo con algo tú, pe”.

Al día siguiente, en un restaurante mexicano, un supervisor de la municipalidad usaba su radio para amedrentar al dueño del local. El dueño se paró e (imagino harto) increpó duramente al sereno. Este se alejó hablando por su radio. Le pregunto al dueño y me cuenta que a veces van serenos a pedirles tacos gratis, y si no lo hace, lo hostigan con fiscalización. Me asegura que los “nuevos serenos” son cuasi pedidores de cupos.

Canales es lo peor que le pudo pasar a Miraflores. Jamás hubo personaje más distante con los pobladores miraflorinos que él; desconoce por completo, pensando que solo los adultos mayores tienen voz. Ha convertido el distrito en una especie de zona militarizada, donde se observa xenofobia, racismo y faltas de respeto enormes hacia los moradores del distrito de Miraflores.

Un novato político, incapaz de gestionar probablemente un ramo de flores (en uno de los distritos con más ingresos) y que solo ha dado muestras de matonería. Pareciera haber llegado para satisfacer a los que siempre lo rodearon. Sea como sea, ya estamos advertidos de una muy probable sórdida gestión.