"En Perú los estándares de construcción son referenciales, porque la mayoría construye como y donde se le antoja".
"En Perú los estándares de construcción son referenciales, porque la mayoría construye como y donde se le antoja".


El terremoto que sufrió el primer día de 2024 es un recordatorio para quienes vivimos en países ubicados en el “Cinturón de fuego” de que en cualquier momento podemos sufrir este tipo de desastres. Si bien peruanos y japoneses compartimos la misma falla geológica; la nación nipona está a años luz en materia de prevención de sismos.

Su éxito no radica en la gran cantidad de terremotos experimentados a lo largo de su historia, sino en la capacidad de los japoneses para aprender y mejorar a partir de esos eventos. Experiencia que fue acumulada y plasmada en políticas que convirtieron al país más sísmico del mundo en el mejor preparado.

Por ejemplo, en Japón se exigen rigurosos estándares sísmicos de construcción; los celulares están conectados a un sistema de alerta que se activa hasta diez segundos antes de un sismo; en algunas localidades realizan simulacros mensuales, tienen un museo dedicado a los terremotos e invirtieron miles de millones de dólares en infraestructura de contención de tsunamis.

El Perú es un caso diametralmente opuesto: Los estándares de construcción son referenciales, porque la mayoría construye como y donde se le antoja; no tendremos sistema de alerta sísmico hasta el 2025 porque el Indeci está atrasado; celebramos tres simulacros al año con muy poca participación ciudadana y la inversión en infraestructura de prevención es ínfima.

En Lima se espera un movimiento de gran magnitud por el largo silencio sísmico, pero nuestras autoridades han hecho poco o nada para prepararnos. Si no pueden lidiar con desastres estacionales como el fenómeno de El Niño, ¿qué podemos esperar ante uno imprevisible, como un terremoto?

Perú21 ePaper, y pruébalo gratis.

VIDEO RECOMENDADO

Carlos Neuhaus: "El ANIN debería resolver los problemas que deja la ARCC"

TAGS RELACIONADOS