[Opinión] Galantino Gallo: “Competir por la confianza de los afiliados”

POR GALANTINO GALLO/ CEO DE PRIMA AFP

La competencia es la esencia del libre mercado. Es la principal motivación de las empresas para innovar y atender exitosamente las demandas y necesidades de los consumidores, en busca de darles lo que el otro no les da. Es un proceso natural que desemboca en beneficios colectivos y es lo que ha impulsado muchos de los avances que hoy damos por sentados. Tesla, por ejemplo, cambió la mentalidad de la industria automotriz y llevó a las marcas más tradicionales a aventurarse al mundo de los autos eléctricos, con el consiguiente beneficio para el medioambiente. Apple, con el iPhone, revolucionó la industria de la telefonía móvil y gatilló la innovación de empresas como Samsung.

En el caso del sistema privado de pensiones peruano, es para mí, evidente que una de las prioridades debe ser el promover la competencia y, por tanto, la innovación y mejores servicios para los afiliados de manera indirecta. Y para ello es necesario modificar el marco regulatorio que se diseñó hace ya varias décadas bajo una realidad y contexto muy distintos al actual.

¿Cómo se logra este objetivo? La propuesta de reforma planteada por Credicorp llama a abrir la cancha a más participantes del sector financiero como administradores de fondos, con la premisa de que todos operen sometidos a las mismas reglas de juego. El proyecto de reforma del Ejecutivo, que da varios pasos en el camino correcto, también propone algo similar al abrirle las puertas como administradoras a empresas bancarias, de seguros, cajas rurales, cooperativas y otras.

Sería muy interesante ver cómo el aumento de la oferta disponible contribuye a la evolución general del sector y, además, cómo se va ampliando y mejorando la reforma con el tiempo. Hay muchas vías para atizar la competencia en el sistema de pensiones que podrían abrirse paulatinamente, como la posibilidad de que algunas entidades puedan especializarse en fondos específicos en lugar de tenerlos todos y ofrecer más facilidades para migrar a otras empresas.

Este camino también debe apuntar a un sistema menos condicionado por la sobrerregulación, para crear un ecosistema aún más dinámico para la innovación y el desarrollo de nuevos productos. No hay que tenerle miedo a competir. Nos hace más ágiles, menos conformistas y, sobre todo, mejores para los afiliados. Compitamos por su confianza.

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