¿Meseta mortal? (Foto: Britanie Arroyo/GEC)
¿Meseta mortal? (Foto: Britanie Arroyo/GEC)

Cada día el Minsa publica cifras arrojadas por la pandemia. Según ellos, en el país están muriendo, en promedio diario, poco más de cien personas por COVID-19. La jefa del Comando, Pilar Mazzetti, con un claro esfuerzo de transparencia admite que son cifras relativas, porque solo se contabilizan a aquellos pacientes que pasaron la prueba y dieron positivo. Mazzetti también reconoce que los resultados comparativos entre los fallecidos (por causa no violenta) entre el 2019 y este año aumenta considerablemente esa mortal estadística. El Sinadef ha informado que en relación a años anteriores, se han contabilizado en promedio diario (este año) alrededor de 400 muertes.

Es doloroso deducir que el número de fallecidos es cuatro veces mayor que el que señalan las cifras oficiales. Son números que martillan en las cabezas a las familias que pierden a sus seres queridos porque no encontraron una cama, porque murieron esperando que le respondan una llamada de auxilio, porque no tenían oxígeno, y menos, un respirador mecánico.

Como ha recordado Perú21, el ministro Víctor Zamora, que ha cumplido dos meses en el cargo, aseguró que entre el 25 y 26 de abril se llegaría al pico de contagios. Esto no ocurrió y más bien se multiplicaron los casos, alcanzando tres o cuatro veces más que los registrados en el mes pasado. El Colegio Médico ha cuestionado a Zamora por sus expresiones y ha pedido que renuncie al cargo. El presidente Vizcarra pide unidad y olvida afirmaciones que se sintieron ofensivas. Lo cierto es que 23 médicos han muerto atendiendo a pacientes, haciendo su trabajo.