Dicen que cada país tiene como presidente –nos guste o no– al que representa a las mayorías. Finalmente en eso consiste una “democracia”. Ellos llegan a sentarse en el sillón presidencial luego de un discurso y hechos preelectorales que convencieron a esas mayorías, discursos que prometen hacer, actuar y lograr cubrir temas no atendidos. Es decir, creen saber “el qué” necesita el pueblo. Sin embargo, muchas veces, estos representantes de la patria pueden adolecer de algo demasiado importante: no saben “el cómo”.

En el caso del tema económico, si bien es cierto que las decisiones macro impactan al ciudadano de a pie, lo real es que siempre será cada uno el que defina su destino financiero pues cada quien tiene que decidir sobre su dinero. Al final, cada uno es quien gobierna su propio bolsillo, cada uno es dueño de su economía, y ojalá esto sea aplicando la mejor gestión. Una gestión que pueda considerar puntos como los siguientes:

1. Mejorar tu situación financiera: desde el punto de decidir que voy a mejorar mi vida financiera. Porque si no has crecido, si no has visto diferencias positivas, es porque quizás no sabías cómo hacerlo. A veces es mejor pedir ayuda, y para eso hay que ser, más que humilde, valiente.

2. Saber que tú eres tu negocio: si bien es cierto que emprender suena muy interesante, es una misión titánica, así que piénsalo bien, porque tampoco es necesario que salgas de tu actual trabajo, puedes llevarlo en paralelo hasta que ese bebé que engendraste pueda caminar hacia adelante. Considerando, además, que hay otras formas de generar ingresos.

3. Ahorra bien: en todo evento que tengo siempre lo digo: “No ahorres por guardar, ten un objetivo. Caso contrario, te aburrirás y pasados los meses no tendrás ese extra para cumplir un objetivo y, quién sabe, un sueño”. Paso a paso se llega lejos.

4. Aprovecha el tiempo: consideremos que el tiempo es un activo con un valor altísimo y muchas veces no somos conscientes de eso. Quién sabe, y en esos minutos que desperdicias, qué podrías estar creando...

5. Valora lo que tienes: valora tu capacidad, tu experiencia, tu tiempo, tus habilidades, tus talentos, tu ser entero. Recuerda: eres la maquinaria que puede crear mucho valor y ese valor que generes puede tener una etiqueta con un precio tan merecido por cubrir la necesidad de una, o muchas personas.

Que Dios proteja a nuestras familias y a nuestro maravilloso país.

Recuerda compartir este artículo, puede haber muchas personas a las que puedas ayudar.

Esta es mi cuenta en Instagram: @lizreyesprosperos. Nos vemos.


ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR

Camila Bozzo, abogada y columnista de Perú21
Camila Bozzo, abogada y columnista de Perú21