"El Equipo Especial que lidera la fiscal Marita Barreto debería abrir otra línea de investigación que podría ser medular para el proceso: el origen de la fortuna de la trujillana".
"El Equipo Especial que lidera la fiscal Marita Barreto debería abrir otra línea de investigación que podría ser medular para el proceso: el origen de la fortuna de la trujillana".

Las últimas revelaciones sobre el escándalo de MiVivienda, que tiene contra las cuerdas a Sada Goray, al comunicador Mauricio Fernandini y otros implicados —cuyos rostros vienen saliendo a la luz uno por uno, la mayoría ya con requerimiento de prisión preventiva— permiten vislumbrar que el caso alcanza una dimensión mucho mayor de la que se calculaba en un principio.

El escamoteo de información relevante de parte de los principales imputados, Goray y Fernandini, ha empeorado no solo la situación jurídica de ambos, sino que confirma, de paso, la participación en la mafia de otros peces gordos del gobierno del hoy encarcelado Pedro Castillo, como su exministro de Vivienda, Geiner Alvarado.

Este personaje aparece ­—en las evidencias fiscales presentadas ante el Poder Judicial— en casa del propio Fernandini con los secuaces de la empresaria. Allí se habrían acordado los tratos colusionarios que desfalcaron al Estado con millones de soles recurriendo al cuento de la “vivienda social”. Un negociado en el que, como se sabe, también está implicado otro alto funcionario de esa administración, Salatiel Marrufo.

Maniobras ilícitas de las que el propio golpista Castillo habría estado al tanto, según apuntan los indicios registrados por la Fiscalía. Porque no se entiende de otra manera, cómo es que operadores y allegados a esta organización delictiva pudieran haber copado, casi al mismo tiempo, el Fondo MiVivienda, la Superintendencia de Bienes Estatales y la Superintendencia de Registros Públicos.

Y pensar que, aun así, hay quienes tienen el cuajo, o son tan ingenuos, para salir a marchar a las calles exigiendo su libertad y reposición en la presidencia de la República (para no mencionar los desvaríos pseudodemocráticos de sus poderosos amigos en gobiernos extranjeros).

Pero ahí no debería acabar la cosa. El Equipo Especial que lidera la fiscal Marita Barreto debería abrir otra línea de investigación que podría ser medular para el proceso: el origen de la fortuna de la trujillana, a la luz de los datos revelados por este diario en su edición del último domingo. La madeja parece haber comenzado recién a desenrollarse y el curso de las pesquisas terminará seguramente demoliendo otra de las narrativas del castillismo.