Patty Mullisaca ni siquiera es diplomática de carrera.
Patty Mullisaca ni siquiera es diplomática de carrera.

Se les quemó el pastel. Como denunció Perú21, que el gobierno boliviano nombrara a una operadora política como cónsul en Puno tenía un propósito claro e inaceptable. Y suponía una amenaza directa para la seguridad nacional.

Felizmente, la Cancillería, demostrando reflejos y tino político, pidió ayer a Bolivia que retire o cancele tan cuestionable designación.

El plan estaba cantado: que Lidia Patty Mullisaca, exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, apoyara desde las sombras la organización de revueltas contra el gobierno de Boluarte, las mismas que se vienen anunciando en Puno.

Todo ello, por supuesto, sin perder de vista la difusión y propaganda del proyecto Runasur, esa quimera integracionista –más bien segregacionista– que, bajo el mando del propio Morales, pretende unir a los llamados pueblos indígenas de la región.

Encargo que seguramente Lidia Patty ya había comenzado a llevar a cabo, pues sin que la Cancillería peruana le hubiera concedido su credencial como representante diplomática, la operadora de Morales ya venía despachando ‘informalmente’ en la ciudad altiplánica desde principios de este mes.

Durante su presentación en la Comisión de Relaciones Exteriores, sin embargo, la ministra Ana Gervasi informó que no le iban a otorgar esa credencial y que Torre Tagle había pedido a la Cancillería boliviana que Lidia Patty no ejerciera funciones en nuestro país, pues no tenía la admisión oficial.

Patty Mullisaca, por otro lado, ni siquiera es diplomática de carrera. Fuentes bien informadas indican más bien que se trata de una curtida activista, que llegaba a Puno justo en momentos en que en la provincia se vive un clima de agitación social. Y teniendo en cuenta los antecedentes de las últimas protestas en la zona, estas movilizaciones podrían derivar en hechos de violencia y vandalización de propiedades públicas y privadas.

Coyuntura que hacía más peligroso aún el traslado de este personaje, tan ligado a Evo Morales, a un puesto tan funcional, realmente estratégico, para el extremismo y la antipatria.