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Redacción PERÚ21

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Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

Opinan que dicha crisis, que sigue rozagante cinco años después, es más compleja que las anteriores y se origina en la falta de regulación del Estado, a lo que se suma la presencia de organismos de control manejados y orientados por entidades financieras. Ese hecho –que explica la mala gestión del riesgo– llevó al colapso bancario que en EE.UU. puso a 117 bancos en graves dificultades. Además, desde ese año, nueve bancos regionales quebraron o quedaron en manos de reguladores. Debe recordarse que, en 2007, las entidades financieras de EE.UU. y Europa tuvieron pérdidas por más de US$500 mil millones. La Reserva Federal de EE.UU. admitió que su país hacía frente "a uno de los contextos económicos y de política monetaria más difíciles que se haya visto", mientras el economista francés Duménil dijo que la situación es "un bello ejemplo de privatización y de apertura de un sector a la economía privada con consecuencias desastrosas". Y destacó que "la creatividad de las instituciones financieras neoliberales parece sin límites. En cuanto la ganancia está al alcance de la mano se implementan nuevos procedimientos. Y lo más extraordinario aquí es la capacidad de estas instituciones para pasar parte de los riesgos a otros agentes". Cinco años después, el presidente Humala anunció lo previsible: la crisis toca ya las puertas del Perú. Esta verdad irritó a los que, montados sobre logros reales, salpicados de fantasías y mezquindades, creen que el tinglado que los benefició desafía la devastadora ola que conmueve el mundo.