(Foto: lavozdearizona.com)
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Estos días hemos sido testigos de la intolerancia y la homofobia puestas de manifiesto después del anuncio en la sinopsis de una película para niños de que había escenas relacionadas con la “ideología de género”.

Para empezar, más allá de las posiciones a favor o en contra de las políticas de igualdad de género, es importante que los conceptos sean claros y no se distorsione la información, tratando de descalificar la legitimidad de una política pública que, por cierto, es mundial.

Las políticas públicas de igualdad de género buscan promover conciencia social desde la niñez para reducir la violencia hacia las mujeres, garantizando el ejercicio de los derechos a la salud sexual y reproductiva de las mujeres, promoviendo el desarrollo de mujeres y niños para el acceso a derechos económicos y sociales, como describe la regulación del país.

En consecuencia, no existe la llamada “ideología de género”. Lo que hay es una distorsión para descalificar con este término supuestas acciones que, según estos sectores, buscan “homosexualizar” a los niños y niñas. La estrategia es desacreditar estas políticas públicas, incluido el contenido curricular sobre educación sexual; recuerden que más bien es clave impartirlos en los centros educativos.

Desde el Congreso se pretende irrumpir en la formación de nuestros niños y hay sectores como el colectivo Con Mis Hijos No Te Metas que auspician esta distorsión de la información, con un claro propósito de generar miedo y aversión en las familias sobre supuestos actos contra el pudor al impartirse la educación sexual.

Esta semana se abrió el debate y sobre todo la descalificación para cuestionar esta política pública. Lo sorprendente han sido las respuestas, como la de uno de los periodistas íconos de este sector conservador, que les ha cuestionado su homofobia.

Se necesita explicar a nuestros niños con transparencia y en función de la edad escolar temas de sexualidad, que todavía son un tabú en la sociedad, si no, ellos buscarán información en Internet con el riesgo de la distorsión.